Mientras tanto: Prologo

 

 

Mientras Tanto…

 

PROLOGO: Ellos una vez fueron Dong Bang Shin Ki.

 

 

 

—Tienes que decírselo.

 

 

MinHo jugo con las manos y el lápiz que había sobre el pequeño escritorio y aún así, la seria mirada de TaeMin le siguió afectando. ¿Por qué tenía el muchacho que tener esa mirada que parecía simplemente atravesarle?

 

 

—No digas tonterías, Tae.

 

 

El menor de Shinee rodó los ojos con molestia y balanceó la silla en la que se encontraba un poco hacía atrás.

 

 

—En verdad no te entiendo, Hyung. ChangMin Hyung y tú se llevan muy bien.

—Que ChangMin y yo nos llevemos bien no quiere decir que pueda acercármele como si nada y decirle: ‘Hyung me gustas’

 

 

MinHo tapó su boca asustado, sus propias palabras lo habían logrado. Miró de un lado a otro esperando que nadie aparte de TaeMin lo hubiera escuchado y luego de unos segundos respiró profundo.

 

 

—…Además ChangMin Hyung tiene novia.

—No es cierto.

 

 

MinHo fijó sus ojos en Onew, el muchacho acababa de llegar. Con una dona en la boca y hablando como podía. Sentándose justo sobre las piernas de TaeMin. –¿Por qué dices eso, líder?

 

 

—¿Peso Baby?

—¡No me digas Baby!

 

 

Y aquellos dos lo ignoraron por completo, MinHo tan solo cerró los ojos.

 

 

—Eres el menor, es tu apodo. Ya deberías estar acostumbrado.

—Eso suena horrible, Onew.

—¿Me podrían decir como es eso de que ChangMin Hyung ya no tiene novia?

 

 

Onew sin embargo, solo miraba a TaeMin, molestándolo todavía y jalando una de las mejillas del muchacho.

 

 

—Baby, baby… You are so cute.

—¡Que tu seas un Viejo no quiere decir que me puedas hablar así!

—Vamos Baby no seas aburrido…— La  mano de Onew se deslizó por debajo de la camisa de Lee, y el menor de inmediato lo golpeó en el brazo.

 

 

—¡Que asco! ¡¡No lo digas en ese tono!! ¡Te voy acusar con las fans de acosador de menores! Por que te recuerdo todavía soy MENOR DE EDAD.

—Eso lo vuelve más divertido. Además no creas que no me di cuenta de que te quejaste por el tono en que hablé, más no por que te toque. Eres un Perver, Baby.

 

 

—¡Con un demonio, ¿Pueden dejar de ignorarme?!

 

 

Tanto Onew como TaeMin se sorprendieron. Onew rodeó el cuello del menor con sus brazos y TaeMin rodeó la cintura de su líder en respuesta.

 

 

—Que agresivo te has vuelto Min, ¿La abstinencia provoca eso?

—¿Podrías solo contestar mi pregunta?

—¿Cuál pregunta?

 

 

En cuanto Onew y TaeMin hablaron al unísono. Choi solamente suspiró. —¿Cómo sabes que ChangMin Hyung terminó con su novia? Ni siquiera a mi me lo ha dicho.

—Oh, eso.— Por fin Onew soltó a TaeMin, pero aún así continuó sentado sobre las piernas del menor y sonrió. –Hoy los vi en una cafetería.

 

 

—¿Haciendo?

—Peleando.

—¿Peleando?— MinHo arrugó un poco el entrecejo. –Ellos no se pelean.

 

 

—Exacto, por eso me quedé a escuchar.

—¡Líder, eres un entrometido!— TaeMin golpeó el hombro del mayor y de inmediato MinHo le dedicó una fría mirada.

—Tae, no lo entretengas, deja que termine de contar.

 

 

—Pues bien, al parecer discutían por algo. Por lo que me senté relativamente cerca. Al parecer ChangMin Hyung intentaba hacerle entender que lo mejor era que terminaran, pero ella estaba muy molesta. Creo que estaba más molesta por el motivo que por que terminaran.

 

 

—¿Cuál es ese motivo?

 

 

Onew observó con una sonrisa como MinHo y TaeMin parecían muy atentos a sus palabras, en especial por que esa pregunta fue dicha al mismo tiempo.

 

 

–Eso no lo sé. Llegue ya cuando estaban discutiendo. Al final Hyung le dijo que era lo mejor para los dos. Que lo sentía mucho pero ya no la quería de la misma forma, le dio un beso en la frente y se fue. Estaba muy enojado, supongo que esperaba más de la chica con la que lleva saliendo tanto tiempo.

 

 

MinHo se apoyó en su asiento y dejó que su mirada se perdiera en el suelo.

 

 

—¡Min, es tú oportunidad!

 

 

La voz de TaeMin logró sacarlo de sus pensamientos. Pero cuando Onew se acercó de repente, tomándolo de las manos y mirándolo a los ojos, MinHo supuso que diría alguna estupidez  –Así es, MinHo. Yo como líder maduro y responsable te aconsejo que vayas a su departamento. Y le digas: ¡Hyung te amo. Has con este cuerpo lo que desees!

 

 

Un golpe en la cabeza y Onew cerró un ojo ante el dolor. KiBum con un libro en la mano miraba despectivamente al mayor. —¿Y tu eres nuestro líder que supuestamente debe aconsejarnos como es debido?

 

 

—Eso dolió, Key.

—Como sea, Tae, MinHo. Es su turno.

 

 

Los dos muchachos asintieron y MinHo decidió despejar un poco su mente. La sesión es fotos era importante y si la arruinaba. Su manager literalmente lo ahorcaría. Sin embargo a lo lejos la voz de Onew fue lo suficientemente audible como para atormentarlo.

 

 

—¡Piensa en mi consejo!

 

 

KiBum agarró por el cuello al mayor y lo hizo agacharse un poco en señal de juego. —¿No puedes mantener la boca cerrada, verdad Líder?

 

—Ouch. Key, eso duele.

 

 

 

…

…

 

 

 

 

JaeJoong observó el sombrero dentro de la vitrina y sonrió gustoso.

 

 

Muy en el fondo, extrañaba salir de compras con todos los muchachos pero por fin en mucho tiempo. En serio que necesitaba salir solo por un momento. A pesar de ser riesgoso estar solo en un centro comercial que rara vez estaba deshabitado. En serio, en serio. Necesitaba salir un rato.

 

 

Se miró en el espejo varias veces, desde varios ángulos y con el sombrero cayendo primero de un lado, luego de otro y finalmente en su lugar. Definitivamente era un sombrero como hecho para él. Rara vez los utilizaba, pero este le había encantado.

 

 

Pronunció brevemente un ‘Lo llevo’ y la muchacha encantada tan solo con verlo asintió, tomando su tarjeta y dejando que JaeJoong continuara contemplándose en el espejo. Miró por casualidad hacía una de las salidas y vio a Jung YunHo caminar como si nada hablando por celular. Descubierto como si nada, pero extrañamente sin una sola fan a la vista.

 

 

JaeJoong salió corriendo de la tienda, tenía que saludar a YunHo no lo veía desde hace mucho y por supuesto hacerle ver que como personaje publico que era. No podía simplemente salir y ya. Las fans lo desnudarían demasiado rápido para su gusto.

 

 

—Yun…— Tomó por el hombro al hombre y este giró sorprendido.

—¿JaeJoong Hyung?

—Oh, lo siento.— Kim intentó sonreír como pudo y juntando sus manos en señal de suplica suspiró. –Te confundí, lo siento. Por favor no digas nada. No quiero que sepan que estoy aquí.

 

 

El muchacho accedió, pero por supuesto a JaeJoong le costó un autógrafo y una discreta foto dentro de la tienda. Finalmente se llevó el sombrero puesto, tomó su tarjeta y decidió ir a tomar algo. Esto era genial, ahora incluso alucinaba con Jung YunHo.

 

Pidió un café y se sentó por un largo rato a esperar. ¿Esperar que? JaeJoong suponía que esperaba a que el verdadero YunHo apareciera. Por que en verdad hace mucho que no lo veía. Sacó su celular y miró el número de Jung grabado ahí.

 

 

Dudó.

 

 

Y al final solo volvió a guardar el celular. Si, esta bien. Extrañaba a Yunho y a ChangMin por supuesto. Pero a diferencia de YunHo. ChangMin, si lo llamaba de vez en cuando. ¿Por qué tenía que ser él quien siempre llamara a YunHo?

 

 

Suspiró y miró su café sin probar.

 

 

—Desearía tener mi vida normal…

 

 

 

 

…

…

 

 

 

—Hey everybody…

 

 

JunSu estaba dispuesto a continuar. Sin embargo la voz repentinamente se le fue, la inspiración y las ganas también. ChangMin salía en el noticiero de la tarde. Hablaban de algo así como una ruptura con su novia.

 

 

JunSu suspiró y apagó el reproductor donde el Less Vocal de Get Ready sonaba, si estuviera junto a ChangMin seguramente lo podría molestar hasta el cansancio para que el muchacho se olvidara del mal rato.

 

 

Sinceramente, extrañaba mucho a los dos muchachos que seguían presos por SM. Miró con atención los pequeños videos que salían del menor puesto que grabaciones del rompimiento con su novia no habían.

 

 

Movió su boca juguetonamente. De seguro JaeJoong le prepararía el mejor y más grande postre que se le ocurriera. Y por supuesto YooChun lo estuviera nalgueando a cada rato. Diciéndole que si busca consuelo tan solo diga ‘Chunie~’ y lo tenía a sus pies.

 

 

Rió un poco ante sus palabras y la siguiente noticia en la que los tres se veían involucrados. Hablaban de ‘The Begin’ su reciente trabajo. Y JunSu incluso sintió deseos de llorar al ver la imagen solo de los tres. De verdad, en serio. Faltaban su líder y ChangMin.

 

 

—Me gustaría poder tener una vida normal…

 

 

 

…

…

 

 

 

Eran cerca de las ocho de la noche cuando YooChun comprobó la hora en su reloj.

 

 

Entre las grabaciones del drama, el nuevo disco, las presentaciones. Estaba un poco estresado y por eso mismo esa noche había salido a la pequeña cancha de básquet a unas cuadras del departamento.

 

 

Realizó varias lanzadas y aunque no falló en ninguna, la última vez que se decidió por lanzar el balón y este entró. YooChun tan solo opto por sentarse en la cancha y colocar los brazos sobre sus rodillas.

 

 

Era aburrido.

 

 

Muy aburrido cuando YunHo no estaba para darle la pelea en la cancha, o cuando menos ChangMin que en algo se defendía. JunSu no era tan bueno y Jae parecía no simpatizar con ese deporte. No los veía hace mucho.

 

 

Miró la oscura noche y entre lo solitaria de esa noche escuchó a lo lejos ‘Purple Line’ La nostalgia lo recorrió por completo. Se escuchaba demasiado bajo y en cuanto identificó a un muchacho muy concentrado en su celular pero con audífonos, no pudo evitar pensar que o había mucho silencio o ese niño verdaderamente se quedaría sordo.

 

 

Aún así escuchar esa canción lo llenó de buenos recuerdos.

 

 

Grabar ese video había sido divertido.

 

 

¿Qué hubiera sido sino se hubiera dedicado a cantar? Si tuviera una vida común y corriente donde salir a la calle no fuera un problema y el miedo a ser descubierto por fans no fuera el peor de todos.

 

 

Sonrió ante sus pensamientos. La música es lo máximo para él.

 

 

No podría vivir sin ella, sin expresarla, sin vivirla.

 

 

—Pero tal vez… Si tuviera la oportunidad, me gustaría saber que hubiera sido de mí sin TVXQ. ¿Sería todo más fácil?

 

 

 

…

…

 

 

 

 

—¡Muevan esa luz!

 

 

YunHo se removió incomodo en su asiento. –Es muy de noche, estoy cansado.— Se quejó con el asistente que en este momento lo maquillaba, y el hombre tan solo le sonrió con algo de acongojo. Realmente no podía hacer nada por él. YunHo solo sonrió. —¿Sabes si falta mucho?

 

 

—Supongo que no demasiado, Hyung.

—¡Todos a sus puestos!

 

 

El hombre se alejó y YunHo respiró profundo antes de mirar atentamente a la cámara, mover un poco su cuerpo y dejar uno de sus brazos caer casi hasta el suelo. La cabeza inclinada e incluso logró escuchar a lo lejos el sonido de un cepillo caer por parte de una de las vestuaristas al verlo.

 

 

Lastimosamente no pudo sonreír a la foto. No era el momento.

 

 

Pero aquello realmente le causo mucha risa. Profesional como era continuó moviéndose y siguiendo instrucciones. El cambio de ropa y por lo oscura que ya se veía la noche. Claramente estaba a punto de llegar a su final y de entrar a la madrugada. Probablemente faltaría menos de quince para que dieran las doce.

 

 

Desde hace años se había acostumbrado a trabajar largas horas en altas horas de la noche, pero siempre había sido rodeado por sus amigos. Sin embargo ahora esta aquí. Solo y muy aburrido. Un hueco en el estómago, probablemente un mal presentimiento, pero aún así cuando el director da la orden de que han terminado YunHo solo puede asentir.

 

 

El mal presentimiento se ha incrementado.

 

 

Se acerca a la ventana con la mirada fija en aquella enorme luna, vestido todavía con el traje de turno. El frío rodeándolo y aún así por alguna razón esa luna lo ha hipnotizado.

 

 

—Otra profesión lejos de la fama… ¿Sería eso posible? ¿Podría… Hacer otra cosa que no fuera cantar y bailar? Tal vez cambiar de aires fuera bueno.

 

 

 

…

…

 

 

 

Hundió una vez más el rostro en la almohada.

 

 

Lleno de insomnio ChangMin solo pudo suspirar. Y girar para poder mirar el techo en su habitación. Contempló el reloj en su habitación y ya daban las dos de la madrugada. No podía seguir así.

 

 

El celular sonó y el nombre de MinHo tintineó con fuerza.

 

 

—Estas no son horas de llamar, MinHo.

—¡Hyung! Pensé que no me contestarías.— La voz del muchacho sonó levemente animada y ChangMin deseó tanto poder tener la mitad de ese buen humor. —¿Todo anda bien?

 

 

—Algo… Terminé con mi novia.

—Entonces… Es verdad.— El razonamiento de MinHo sonó bajito. ChangMin solamente elevó su mano un poco observándola como si realmente le entretuviera hacer aquello. –Hyung… ¿Estas deprimido?

 

 

—Deprimido no es la palabra y de cualquier forma no es por ella que estoy así.— ChangMin dudó un poco sus palabras, pero era MinHo y con él no había problemas, el muchacho se había vuelto con facilidad un gran confidente. —…Extraño a mis hermanos.

 

 

—¿Hermanos? Pero tu no… Oh, los integrantes de DBSK.

 

 

ChangMin sonrió. Choi MinHo verdaderamente lo conocía y aquello realmente le agradaba.

 

 

—¡MinHo ya acuéstate a dormir! Sabes que al Manager no le agrada que nos desvelemos.— Una voz externa a la de Choi se dejó escuchar, probablemente de parte de Onew. Un leve silencio y ChangMin supuso que MinHo le estaba haciendo señas. –Oh… Esta bien. Supongo que puedo hacer una excepción. Pero solo por hoy.

 

 

—¡Hyung!

—¿Qué es la verdad? ¿O quieres que mienta?

—Vete Hyung.

 

 

ChangMin volvió a sonreír ante la pequeña discusión. –ChangMin Hyung disculpa. Yo tengo a un idiota imprudente de líder que no se le parece en nada a YunHo Hyung. Él SI es un líder.— Shim conocía tan bien a Choi, que casi hasta podía asegurar que el menor le sacó la lengua a Onew.

 

 

—Tranquilo. En parte tiene razón, debes descansar.

—Pero Hyung…— La voz de MinHo sonó bajito. —¿No quieres que te cante esa canción que siempre te gusta que te cante? Cuando estas triste te gusta escucharla y a mi cantarla.

 

 

ChangMin guardó silencio y en medio de él MinHo supuso que estaría bien cantar. La voz suave de Choi repleto el alma de ChangMin. La tonada leve y romántica de la canción. Le hizo comprender a ChangMin que muchas veces no estaba seguro de por que dejaba que MinHo siempre le cantara esa canción.

 

 

Era demasiado romántica, pero a él le gustaba tanto y MinHo la cantaba tan bien.

 

 

—Hyung ten dulces sueños. Y no te preocupes, siempre me tendrás a mi cuando me necesites.

 

 

ChangMin no se molestó en contar, apenas MinHo hubiera dejado de cantar y luego de un largo silencio se despidiera. ChangMin cortó la llamada. Dio un largo y se concentró en el hecho de que MinHo era grandioso, pero él realmente extrañaba a sus amigos… Casi hermanos.

 

 

—Si no me hubiera empeñado en esto de ser cantante. Probablemente… Mi vida sería muy tranquila.

 

 

 

…

…

 

 

 

HeeChul estiró su cuerpo con una gran sonrisa en el rostro.

 

 

La mañana de ese día pintaba realmente bien y estaba lleno de un grandioso buen humor. Es más, estaba de tan buen humor que casi hasta podía asegurar que así le dijeran que cumplía treinta y su sonrisa no se borraría del rostro. Ok, tal vez no. La edad era un tema muy complicado para Kim HeeChul.

 

 

Se puso la chaqueta regalo de SungMin y se arregló solo un poco más frente al espejo.

 

 

—¿Vas a salir?

 

 

Saltó un poco asustado, Siwon recargado en el marco de la puerta le daba una mordida a una manzana. Vestido todavía con ropa de dormir pero aparentemente ya bien despierto. –Me asustaste, y si, voy a salir.

 

 

—A DongHae no le va a gustar si se entera~

—DongHae no se tiene por que enterar.— HeeChul palmeó la mejilla del muchacho y sonrió. –No le digas nada por favor Siwie. Solo voy a hacerle una visita a Yunnie y nada más.

 

 

—¿Yunnie?

 

 

Siwon inconscientemente arrugó el entrecejo y HeeChul sonrió ante el despiste del muchacho. –Si, Yunnie.

—¿Quién es Yunnie? Nunca te lo había escuchado mencionar.

 

 

—¿De que hablas Siwon?— HeeChul rió un poco. –Yunnie, mi mejor amigo, líder de TVXQ, alto, guapo, musculoso, mirada y sonrisa encantadora. Jung YunHo. Deja de fingir que no lo conoces.— HeeChul volvió a palmear la mejilla de Choi y con una sonrisa abrió la puerta del departamento. –Vuelvo enseguida~

 

 

Siwon intentó replicar una vez más, pero para ese momento HeeChul ya había cerrado la puerta. Arrugó el entrecejo confundido y le dio otra mordida a su manzana.

 

 

—¿Quién salió?

 

 

DongHae salió de la ducha con una toalla en la cabeza y Siwon solo sonrió. –HeeChul, fue al gimnasio dijo que volvía enseguida.

—¿HeeChul? ¿Al gimnasio?

 

 

Oh, Siwon odiaba mentir y odiaba a HeeChul por hacerlo mentir. –Si bueno, ya ves que se le metió en la cabeza que quiere sacar músculos. Pero igual que la vez pasada te aseguró que se rinde a los dos días.

 

 

Lee rió un poco. –Si, tienes razón. HeeChul odia el esfuerzo físico.— DongHae se alejó y Siwon lleno de intriga encendió el televisor donde justamente un DVD de entrevista a TVXQ se encontraba. Los integrantes se presentaban y Siwon volvió a arrugar el entrecejo. ¿Quién diablos era Jung YunHo? ¿Se habría equivocado HeeChul? ¿O le habría mentido?

 

 

Apagó el televisor y suspiró con la mirada en la puerta no hace mucho acabada de cerrar por Kim HeeChul.

 

 

—Pero… Si el líder de TVXQ no se llama Jung YunHo.

 

 

 

FIN PROLOGO