Si tu me quisieras: Capitulo 8

Si tu me Quisieras

 

CAPITULO 8: Es distinto, tan solo por la manera en la que decides hacer las cosas.

 

 

..::..Tiempo Actual..::..

 

 

¿Quieres a esa parte de YunHo que te quiere también, o sencillamente lo quieres a él?

 

 

JaeJoong observó la foto que tenía en su celular.

 

Aquella foto en la que YunHo pasaba un brazo por encima de sus hombros, sonriendo resplandeciente. Atrayéndolo hacia él. JaeJoong tuvo que recordar que se encontraba en su habitación apoyado en la puerta de su habitación.

 

Con YooChun afuera pidiéndole que saliera.

 

Por un momento JaeJoong pensó que si fuera YunHo el que estuviera afuera, entonces hubiera salido quizá desde hace tanto. Para cuando la voz de JunSu también hizo su acto de aparición, JaeJoong lo decidió. YunHo le había pedido que cuidara de aquellos dos. Y preocupándolos de aquella manera no era la mejor manera de cuidarlos.

 

Observó la foto en su celular, suspiró y guardó una vez más el celular. Se levantó con parsimonia y observó el reflejo en su espejo. Asegurándose de no mostrarse tan afectado, con una sonrisa en el rostro JaeJoong finalmente salió de la habitación.

—¿Por qué no nos respondías?

—¿Qué? ¿Pensaron que me estaba suicidando?

—No juegues con esas cosas, Hyung.

 

—No soy tan patético JunSu. Y tu cálmate Chunie, yo solo necesitaba tiempo para analizar las cosas.

 

YooChun lo observó, JaeJoong arregló su cabello, con aquella sonrisa en los labios, con los ojos cerrados, y el celular guardado en el bolsillo. Sin embargo cuando los ojos de JaeJoong estuvieron a la vista y JunSu apretó su mano, YooChun supo que Jae tan solo fingía estar bien.

 

—¿Qué analizaste, Hyung?

 

—Es hora de volver a Corea.

 

YooChun suspiró. Miró por un momento a JunSu y cuando él le devolvió una sonrisa, supuso que no había nada más por discutir, JaeJoong se dirigió a la cocina y entonces abrazó con fuerza a JunSu, cerró sus brazos lo más que pudo y cerró los ojos. Necesitaba ese afecto, necesitaba esa seguridad.

 

—Tranquilo, Chunie. Lo sabes ¿Verdad?

—…Estoy tranquilo, no necesito saber nada más.

—Lo sabes entonces.

 

JunSu sonrió dejando que YooChun lo abrazara todavía más fuerte, levanto las manos y cerró el abrazo, tocando la espalda de YooChun y afirmándose en su hombro. Cerrando los ojos y dejando que la calidez del mayor lo rodeara.

 

—Saber ¿Qué?

—Que solo te quiero a ti.

 

 

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Para cuando tomó el pequeño recipiente donde depositó harina, desde ya sintió que comenzaba a visualizar de manera diferente, apretó con fuerza el tazón y tuvo que volver a depositarlo contra el mesón. Cerró los ojos y se apoyó en él.

 

 

ChangMin… Te gusta YunHo Hyung.

 

 

¿Y si era verdad?

 

¿Y si a ChangMin de verdad le gustaba YunHo?

 

JaeJoong solo se percató de una lágrima escapándosele de los ojos cuando esta cayó sobre la harina, marcando su paso hundido por el polvo. Que le gustara o no, suponía no cambiaba las cosas. No cambiaba el hecho de que YunHo seguía siendo su mejor amigo.

 

Que si estiraba la mano frente a Jung YunHo inmediatamente tendría al líder dispuesto a dejarse llevar hacía donde él quisiera. Quizá si pudiera tan solo tener un poco más de valentía y dijera la cosas por su nombre no estaría en esta situación.

 

JaeJoong deseaba tanto ser un poquito más egoísta, tan solo un poco más, lo suficiente como para poder ir sin remordimiento, besar a YunHo y alejarlo de ChangMin, lo suficientemente egoísta como para no estar rectificando su viaje a Corea en estos momentos.

 

 

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—¿Lo notaste?

 

HeeChul agarraba del brazo a Siwon en esos momentos, sonreía y molestaba al más alto. Entretenido en el cabello de Choi, HeeChul únicamente levantó la mirada y arrugó el entrecejo  confundido.

 

—¿Qué cosa?

—YunHo y ChangMin en este poco tiempo se han vuelto más unidos todavía.

—Si, lo noté.

—¿Te afecta?

 

Kim sonrió, soltó al mas alto y arreglo un poco su propio cabello con el objetivo únicamente de cerrar un poco más el tiempo. De poder pensar en su respuesta y luego de un par de segundos poder sonreír.

 

—No, ya no me afecta.

 

Siwon sonrió, agachó un poco la cabeza y luego de eso abrazó por los hombros al más bajo, revolviendo un poco sus cabellos y logrando que HeeChul hiciera una mueca de molestia por arruinarle el peinado.

 

—A quien si le va a molestar es a JaeJoong.

 

—Él siempre ha sido muy celoso con YunHo, pero… Aún así siempre he dudado mucho de que tanto lo quiera. YunHo puede que no lo noté, pero yo se que JaeJoong lo quiere más de lo que le gustaría admitir.

 

—Pero eso ya es problema de ellos ¿No crees?

—Tal vez. Siwie… ¿Vamos al cine?

—Tengo sueño.

—Siwie~

 

Choi suspiró, consultó la hora en su celular y sonrió levemente. Era obvio HeeChul no necesitaba de expresiones, amplio su sonrisa y volvió a tomar por el brazo a Siwon. Inconsciente de que Siwon en verdad estaba cansado y de que muy probablemente se quedara dormido en media película…

 

…Pero que sus ganas por verlo sonreír, eran todavía mayor.

 

 

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Semanas Después.

 

 

—¿Qué te has hecho en el cabello?

 

Fue unos días después de su sesión de fotos fuera de Seúl.

 

ChangMin había llegado de repente con el cabello un poco castaño y algo rizado entre alborotado y peinado al mismo tiempo, ChangMin llevó una mano a su cabeza y jugo con un par de mechones.

 

—Es mi nueva imagen.

 

Fue su simple respuesta. YunHo por un momento analizó a Shim, su cabello no era el único cambio, el cuerpo del menor últimamente también había cambiado bastante, asemejándose al cambio que una vez tuvo JaeJoong. Sus brazos, pectorales, piernas y abdomen. Demasiados cambios tan notorios.

 

Si, ChangMin venía ejercitándose, venía notándose.

 

Pero de repente, el cambio ya era notorio a simple vista. ChangMin se quitó la chaqueta, quedándose en una camisa de algodón de mangas cortas, las llaves sobre la mesa y el menor solo se sentó en uno de los sillones y tomó una revista sobre la mesa. Ojeándola con lentitud.

 

YunHo lo venía presintiendo desde hace tiempo. ChangMin se estaba alejando.

 

—Saliste muy bien en las fotos, Hyung.

 

Jung recién en ese momento se percató de que ChangMin veía sus fotos en la revista, aquellas en las que el fondo estaba acompañado por aquella hermosa luna. Suspiró brevemente y se sentó junto al menor. Observó su rostro y deseó tanto poder abrazarlo.

 

Pero ChangMin lucía tan frío.

 

—Estoy saliendo con una chica.

 

Las palabras lo golpearon de repente.

 

¿Había escuchado bien? ChangMin seguía sin observarlo, repasando las líneas de un artículo sin importancia y sus facciones morían en una expresión hueca indescifrable. YunHo solamente sintió su corazón hundirse, tan fuerte, tan hondamente, que por un momento le faltó el aire.

 

¿Ese sentado frente a él, era el Shim ChangMin que había besado semanas atrás?

 

—¿Quién?

—Su nombre es SoonYu, la conocí en una sesión de fotos para una revista.

—…Supongo que es bueno, estás creciendo, Min.

 

YunHo intentó dar su mejor sonrisa, colocó una mano sobre el cabello del menor. Y cuando la mirada de Shim se posó en su rostro. YunHo no supo muy bien que pasó ahí. Por que ChangMin esperaba algo, y él no estaba seguro de que era aquello.

 

—¿Quieres que la conozca?

—…No.

 

El momento después de aquello fue incomodo, ChangMin siguió leyendo y YunHo solo decidió mirar por el balcón de su piso, sentado frente a ChangMin todavía. Lo recordaba tan frescamente todavía, aquel beso con ChangMin seguía en sus pensamientos.

 

Y aparentemente ChangMin se había creído sus palabras de: ‘Lo siento mucho, no se que me pasa’

 

 

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Finalmente JunSu terminó de escribir el mensaje.

 

Avisando de su pronto regresó a Corea, coincidiendo también con el comienzo de las grabaciones de YooChun, recordó haber molestado a Min un par de días por su ‘Foto pornográfica’ con YunHo.

 

Y también recordó el tono de voz en Min.

 

—¿Listo, Su?

—Si, ya tengo todo el equipaje.

—Bien, JaeJoong ya esta en el auto. Vamos bajando.

 

JaeJoong permanecía con las gafas puestas, aparentemente revisando un par de cosas en el celular. JunSu miró al mayor abrir los ojos con sorpresa, incluso sacarse las gafas con rapidez probablemente para poder ver bien.

 

YooChun entregó las maletas al encargado y junto a JunSu subió al auto. JaeJoong había suspirado, masajeado su sien y vuelto a leer. Como si lo que estaba viendo le fuera inimaginable.

 

—¿Qué sucede, Hyung?

—Hay una entrevista de Min. En la que habla de su novia.

YooChun rió —¿Novia? ¿Qué novia, Jae? Son especulaciones de la prensa.

 

JaeJoong levantó el celular, donde ChangMin aparecía con una pequeña sonrisa mirando a la cámara.

 

—Bueno sinceramente si fuéramos a la playa le pediría que no fuera tan despampanante. Soy un poco celoso y si quiere verse tan bien, entonces que sea solo frente a mí.

 

ChangMin reía ante sus propias palabras, y su risa es lo único que se escuchó dentro del auto. YooChun le quito el celular a JaeJoong y repitió el video desde el principio. JunSu solamente cerró los ojos.

 

…Niño estúpido.

 

 

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—¡Por favor, Min! Nos vamos y comienzas dar ese tipo de espectáculos…

—¡Cállate, Hyung!

—Mira que mal influenciar al correcto de YunHo Hyung.

 

JunSu rió abiertamente, de solo imaginar el rostro de ChangMin. Pero el silencio de repente fue demasiado largo.

 

—¿Min?

—Jae Hyung. Él… ¿Cómo reaccionó?

 

JunSu se sentó, con el celular en las manos y sus labios moviéndose cada tanto, sin pronunciar palabra alguna. Únicamente por que no se decidía de sus próximas palabras.

 

—Supongo que le sorprendió un poco. ¿Por qué la pregunta?

—¿Está triste?

—Min…

 

—He pensado mucho, Hyung. Y creo que a pesar de la distancia Jae Hyung y YunHo Hyung se siguen pensando mucho, a pesar de que no se hablan a menudo, a pesar de que no se ven como antes. A pesar de que yo estoy con YunHo Hyung.

 

—¿Qué estas queriendo decir?

—¿Cuándo vuelven a Corea?

—Min… Responde primero mi pregunta.

 

—Quizá… Me cansé de esperar.

 

 

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No podía, por que ChangMin es inteligente.

 

Por que no es capaz de simplemente intentar algo con alguien a quien no ama. Y por que sencillamente ChangMin no puede dejar de querer como si nada. No cuando JunSu ha visto en sus ojos tanto cariño apresado. No cuando ha sido testigo en dolor propio de lo mucho que Shim ChangMin adora a Jung YunHo.

 

No, por que esta casi seguro que mas allá de haberse cansado de esperar.

 

Shim ChangMin se está rindiendo, rindiendo de aquella manera en la que prefiere alejarse y dejar a Kim JaeJoong ganar. Rindiéndose de la manera aquella en la que no esta cansado sino dolido.

 

 

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—¿Otra sesión de fotos? ¿Para cuando?

 

YunHo cambió de canal, mientras sostenía con una mano el teléfono. Y la luz de la noche empezaba a apoderarse de la ciudad. Pensó en que era tarde y ChangMin no regresaba. Supuso que estaría con su novia.

 

Y mientras por el celular le hablaban de fechas y condiciones del contrato. YunHo tan solo suspiró.

 

—Si, entiendo. Pero por favor hoy no tengo cabeza para esto. Llámame mañana y seguimos hablando ¿Si?

—Mañana a primera hora vuelvo a llamarte. ¿Min ya está durmiendo?

—…Si.

—De acuerdo, mañana hablamos.

 

Dejó el teléfono a un lado. Mentir por ChangMin no era tan malo. No cuando estaba seguro de que el menor en cualquier momento llegaría. La puerta se abrió y Jung no pudo evitar sonreír ante lo exacto de sus predicciones.

 

—Hola, Hyung.

—¿Dónde estabas?

—Salí al cine con unos amigos.

 

ChangMin entró a la cocina, por un vaso con agua, aparentemente intranquilo. Y YunHo por un momento sintió una gran alegría al saber que no estaba con la dichosa novia. Se acercó al menor y le quito el vaso de las manos. ChangMin lo miró con molestia mal disimulada y YunHo rió antes sus expresiones.

 

—No seas infantil, Min.

—Tú no seas infantil, Hyung. Devuélveme mi vaso ¡Hyung!

—No quiero.

 

Jung le sacó la lengua al menor y este intentó como fuera quitarle el vaso, pero fue YunHo al final quien terminó por quitarle el agua. Para cuando ChangMin hizo su último intento y logró estar demasiado cerca. Su rostro frente al del mayor.

 

YunHo recién notó que sus narices se rozaban.

 

—Hyung…

 

Los labios de ChangMin rozaron los suyos tímida y lentamente. Sin que se pudiera llamar un beso todavía por que Shim únicamente tocaba sus labios y no sellaba el beso. Por que ChangMin estaba inseguro y YunHo se había quedado prácticamente paralizado.

 

—ChangMin…

 

La mano de YunHo subió rápidamente a la espalda del menor. Atrayéndolo hacía él. Reduciendo el poco espacio entre sus cuerpos y besando sus labios una vez más. Cerrando los ojos y negándose a la realidad de que ChangMin estaba saliendo con alguien más.

 

Por que en ese momento ChangMin lo besaba, con más intensidad que la vez anterior y por que entre el beso y sus emociones entre mezcladas, YunHo pudo percibir el sabor exacto a licor que la boca de Min expedía.

 

Los amigos de Min no eran malos, solo estaban en la edad aquella en la que divertirse es lo primero y si el alcohol los acompaña brevemente no es tan malo. Por eso YunHo dudaba que hayan ido solamente al cine.

 

—Hyung~… Te amo

 

ChangMin le regaló una sonrisa y luego simplemente lo abrazó.

 

Apoyándose casi totalmente en YunHo, ChangMin cerró los ojos. Por un momento pequeño. Jung se preguntó si ChangMin únicamente le decía aquellas palabras cuando estaba ebrio, se preguntó si serían verdad o no.

 

Se preguntó incluso… Quien sabe cuantas veces se lo habrá dicho a su novia. Sobrio a diferencia de él.

 

—Min será mejor que te recuestes.

—…No quiero. Solo quiero abrazarte. Por que Hyung, yo te quiero mucho.

—Yo también Min, pero si descubren que estas en ese estado, me van a regañar.

 

Lo condujo hasta la habitación, lo recostó en la cama y prefirió únicamente arroparlo.

 

Observó su figura adormitada sobre la cama y apagó la luz. Un suspiro salió de sus labios, acompañado por algo muy parecido a la confusión. Decidió no pensar demasiado por esa noche e imitar a ChangMin, acostarse a dormir y tratar de olvidar.

 

—¡¡Hyung!!

 

La voz de JunSu.

 

Y en menos de dos segundos ya tenía al muchacho abrazándolo con fuerza. Hablando un montón de palabras al mismo tiempo entre las cuales apenas y entendió ‘Los extrañamos mucho’. JunSu estaba completamente feliz, poco le faltaba para saltar en un pie y de inmediato contagió al mayor con esa alegría.

 

—¿Cómo entraste?

—Pues por suerte no han cambiado la clave de seguridad, fue muy fácil.

—Kim JunSu ¿Me vieron cara de carga maletas?

 

YooChun ingresó, con demasiadas maletas en las manos y brazos. YunHo de inmediato se acercó ayudarlo y YooChun suspiro aliviado al sentir el poco peso. Casi no lo pensó demasiado y con la poca fuerza que le quedaba abrazó al que en su opinión seguía siendo su líder.

 

—¿Te hacemos falta? Siempre éramos Min, tu y yo quienes cargábamos con el equipaje propio.

—Si, es duro ser el único que no es demasiado torpe o delicado como para cargar su propio equipaje.

 

—¿A quien le dices delicado, Park YooChun?

 

JaeJoong apareció atrás de YooChun, con una hermosa sonrisa en el rostro y YunHo automáticamente se acercó. Lo abrazó y apretó el cuerpo de JaeJoong como si quisiera unirlo a su propio cuerpo.

 

—JaeBoo te había extrañado demasiado.

—Yo también, Yunnie. Yo también.

 

—¡Chunie! Si Jae es el delicado ¿Quiere decir que yo soy el torpe?

—No, Su. Solo un poco despistado.

—Chunie eso no es mejor…

 

YunHo sonrió y tan solo se movió lo suficiente como para ver a los dos muchachos discutir, sin soltar ni por un momento el cuerpo de JaeJoong.

 

—¿Y el resto del equipaje?

—Lo dejaron en el hotel que nos vamos a hospedar. Todo esto que YO traje es únicamente cosas ‘necesarias’ y regalos para ustedes.

—¿Y Min?

 

—Dormido, no se siente bien.

—Oh, lastima.

—¿Lastima por que? Ahora mismo voy a levantarlo.

 

—Su no creo que…

—Déjalo YunHo.

—Pero…

—¿Quieren que preparé algo de cenar?

 

Las palabras de JaeJoong desconcentraron por completo a YunHo quien giró de inmediato siguiéndole los pasos al castaños que ya se dirigía a la cocina.

 

—JaeBoo… Hace tanto que no pruebo tu comida.

—¿En serio? Pues ya estoy de regreso. Así que haré lo posible por que vuelvas a alimentarte como es debido.

 

JaeJoong sonrió y YunHo le respondió con una sonrisa igual de amable.

 

—¿Se van a quedar a dormir?

—Si, solo por hoy. No creo que sea conveniente que nos quedemos el resto de días.

—Ya veo.

 

YunHo bajó la mirada, por un momento había olvidado su separación temporal y la demanda. Por un momento se había sentido como tiempo atrás cuando se separaban por motivos de promoción o anuncios y luego de unos días todos volvían a estar juntos. Los cinco de arriba para abajo.

 

—Yunnie, hay algo que quiero decirte.

—¿Qué es?

—Después de la comida te digo ¿Si?

YunHo sonrió –Como quieras, JaeBoo.

 

—¡¡Jung YunHo!!

 

A la cocina entró JunSu, jalando de la camisa a un dormitado y algo fastidiado ChangMin que solamente se movía por inercia. YooChun sin embargo con una sonrisa burlona en el rostro únicamente observaba la situación. Siguiendo los pasos de los dos menores.

 

—Su…

—¡¿Cómo permitiste que ChangMin se emborrachara?!

—Ya cálmate, Hyung.

 

ChangMin se sentó en una de las sillas del pequeño comedor en la cocina y paso las manos por su rostro. Movió un poco la cabeza e intentó sonreír –Hola con todos y bienvenidos.

—¿Qué? ¡¿Así es como nos recibes después de tanto tiempo?!

 

Y JunSu seguía gritando, y YooChun solamente observando.

 

—Agradece que puedo articular palabra alguna, Hyung.

—Eres un desobligado ¿Cuándo te dedicaste a la bebida?

—No me he dedicado a la bebida, únicamente salí con mis amigos.

 

—¡Eso es! Por eso nunca me han gustado tus amigos.

—Hyung, cuando me hice las perforaciones en la oreja dijiste que eran los mejores.

—¿Si? Pues ahora ya no.

 

En el momento justo, JaeJoong puso una taza con té sobre la mesa, dirigida exactamente hacía ChangMin, el menor levantó la mirada y recién en ese momento se percató de la presencia real de su Hyung y de que para variar ya tenía a YunHo a su lado.

 

—Bebé Min, te sentirás mejor.

 

ChangMin asintió. Mordiendo su labio inferior y sintiendo que el mundo se había reducido únicamente a ellos tres en ese momento.

 

—Bien, que les parece si jugamos un poco de cartas. Jae no cocines.

—Pero YunHo quiere probar mi comida.

—YunHo puede esperar ¿Verdad?

 

Jung suspiró, tomando por inercia la mano de JaeJoong y jugando con su mano como si de un niño pequeño se tratara –Bueno, supongo que si.

—Yunnie, a veces eres demasiado lindo ¿Sabías?

—¿De quien crees que aprendí, Boo?

 

—Si no los conociera diría que se han casado en secreto y no se veían en años.

—Lo que pasa es que estás celoso, Chun.

 

JaeJoong le sacó la lengua y se abrazó a YunHo quien de inmediato cerró sus brazos alrededor de la cintura de JaeJoong. YooChun únicamente rodó los ojos y se sentó junto a un callado ChangMin que bebía su té.

 

YunHo repentinamente recordó a ChangMin, lo vio tan callado que por un momento se pregunto si estaba mal actuar de esa manera con JaeJoong, pero decidió que no era así. Por la sencilla razón que prácticamente desde que se conocieron, JaeJoong y él se trataban así. Jugando al Fan Service, forjando y demostrando su cariño así y solo así.

 

—Me voy a duchar.

 

ChangMin se levantó de repente. Con una pequeña sonrisa indescifrable y JunSu de inmediato lo imitó.

 

—Ni creas que te has liberado tan fácil de mi ¿Cómo es eso de que tienes novia?

—La novia pareces tú, Hyung. Ya deja de pedir tantas explicaciones.

—¿Cómo que novia? Respeta a tus mayores, mocoso.

—¿Mayores? ¿Por donde? Si ya te quedaste patucho por demás.

 

YunHo enarcó una ceja, cuando ChangMin molesta a JunSu, de aquella manera en la que sus ojos casi brillaban de diversión. YunHo había aprendido a identificar que era en esos momentos cuando ChangMin no podía fingir.

 

YooChun saco un mazo de cartas, y cuando unos minutos después ChangMin y JunSu regresaron, estar sentados los cinco, bajo el mismo techo. Como en los viejos tiempos. Le dejó un buen sabor de boca.

 

Por que habían vuelto a reír juntos y por que a pesar de todo seguían juntos, que era lo importante.

 

Observó a JaeJoong ver sus cartas concienzudamente, realizando un par de muecas en el camino. Le intrigo aquello que JaeJoong le quería decir. Y pensó que por el momento haría lo mismo que sus cuatro amigos. Olvidar y divertirse.

 

Fue la fugaz mirada de ChangMin, la que despertó algo más allá de sus propias emociones. Por que YunHo aún no sabía que ChangMin, había aceptado frente a JunSu, que su relación con SoonYu no iba ni para atrás ni para adelante.

 

Y por que finalmente YunHo volvía a estar en la mitad de dos vidas tan diferentes.

 

 

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—¡Maldito pervertido!

—¡Hey! Yo solo quería comprobar que tan reales son esos músculos. Desde la última vez que te vi no estabas tan desarrolladito.

—¿Cómo van a ser falsos si estas viendo que tengo una camisa de manga corta?

 

—Se ha visto de todo en esta vida, Min.

—Imbécil, ¡Mejor cállate!

 

YooChun estalló en risas en cuanto vio a ChangMin girar para tomar un cojín del mueble y lanzárselo directo a la cabeza, sin embargo YooChun fue más rápido y logró cerrar la puerta de la habitación.

 

Se quedó con una sonrisa en el rostro y empezó a desvestirse con tranquilidad. Hasta que claro JunSu salió de la ducha secando su cabello y con una sonrisa en el rostro.

 

—¿Qué le estabas comprobando al pobre de Min?

—Solo los bíceps y tríceps— JunSu enarcó una ceja —…Y los abdominales.

 

JunSu negó con la cabeza y YooChun lo abrazo por la espalda.

 

—¿Cansado?

—Un poco.

—Sabes, Su. He estado pensando…

—¿En serio?

 

YooChun lo abrazó más fuerte y besó su cuello brevemente, soltó un suspiro y dejó que JunSu se lanzara sobre la cama y se estirara. JunSu tenía una sonrisa en el rostro, se preparaba para descansar y YooChun aún sin camisa únicamente se sentó y acarició el rostro del muchacho.

 

—¿Qué sucede, Chunie?

—Lo he pensado y… Quiero casarme.

 

—¿Casarte?— JunSu se sentó, tomó de la mano a YooChun y sonrió con dificultad –Acaso… ¿Quieres que terminemos?

YooChun giró de inmediato y tomó a JunSu del rostro —¿Por qué piensas que no quiero casarme contigo?

 

—Por que soy un chicho.

—¿Y? Eso lo sé desde el día en que te conocí.

 

JunSu levantó las cejas. Confundido de que sentimiento poder expresar. Principalmente por que hace un rato había sentido algo muy parecido a tener el alma vacía y además por que precisamente ahora, no estaba seguro de si estaba entendiendo mal o no las palabras de YooChun.

 

—Chun…

—Casémonos, Su.

—¡¿Qué?!

 

JunSu pegó la espalda a la pared, miró de un lado a otro y se mostró asustado.

 

—Hagámoslo Su. Tenemos un par de días libres antes de comenzar con nuestras actividades. Bien podríamos ir y venir a las vegas. Los cinco. Sin que nadie más se entere.

 

—¿Has escuchado acaso un ‘Si’ de mi boca?

—Tampoco he escuchado un ‘No’.

 

YooChun se acercó de la misma manera que siempre, lenta y sensualmente, con una pequeña sonrisa en los labios y apartándolo del mundo con un solo beso. JunSu a pesar de todo permaneció con los ojos cerrados. Sintiendo la respiración YooChun cerca a su rostro todavía.

 

—¿Debo tomar tu silencio como un si?

—…Tal vez.

—¿Tal vez si o tal vez no?

 

—Tal vez habría que avisarle al resto que prepare su equipaje para un par de días en Las Vegas.

 

YooChun sonrió abiertamente, lo abrazó y cerró los ojos con fuerza. Supo por los brazos de JunSu que estaba nervioso pero supo también por sus palabras, que no estaba dudando.

 

—Te amo.

—Yo igual.

 

Y el tiempo corría. Y sabía que en menos de tres días, para que nadie se diera cuenta. Tenían que estar ya de regreso.

 

 

 

 

 

FIN CAPITULO OCHO