Publicado en Fanfics

Amor pirata: parte tres


 

Capitán armado de paciencia

 

 

—Que hagas silencio, Hyuk.

 

Movimientos, susurros y pequeños quejidos de alguien a cada instante, incluso podía escuchar la respiración agitada de ellos. El barco había zarpado hace poco rato, había escuchado disparos, sonidos bruscos y demás.

 

Pero Jung Yunho conocía a su tripulación, seguramente venían haciendo alguna travesura o barrabasada, no le importaba, mientras estuvieran todos a salvo y completos. Por eso mismo no se había tomado la molestia de levantarse de su cómoda cama y maravillosos sueños con el objeto de sus deseos.

 

—Que guarden silencio, ¿no ven que el capitán puede levantarse?

—Pues entonces amordacen mejor a este sujeto.

 

¿Amordazar?

 

Los ojos de Yunho se abrieron de inmediato, aprovechando el hecho que se encontraba de cara con la pared en su habitación dentro del barco y por tanto dándole la espalda a su tripulación. ¿Qué estaban planeando?

 

—¿Dónde está el otro?

—Yoochun lo está vigilando.

 

Había muchos pasos y voces en su habitación. Su tripulación no entraba sin su autorización. Yunho necesitaba analizar la situación antes de darse por enterado. No podía ser un motín,  no se atreverían, pero…

 

—¡Agh! Malditos sean.— Entonces una voz extraña se dejó escuchar. —¡Suéltenme ahora mismo o me encargaré de que los fusilen!— El cuerpo de Yunho se tensó. –Como que me llamó Kim Jaejoong que pagarán caro por esto.

 

Su cuerpo saltó de la cama como un resorte, sus ojos abiertos de par en par y los pocos de sus compañeros dentro de la habitación mirándolo con algo parecido al horror y una sonrisa torcida en los labios.

 

Yunho inspeccionó, el cuerpo de Jaejoong amarrado, brazos, piernas y una mordaza colgando de su cuello puesto que al parecer Kim había logrado sacarla de su boca, apretó sus puños. Y su ceja izquierda empezó a temblar.

 

—Rain. ¿Qué demonios está pasando aquí?

 

Era bueno, que de algún modo, el segundo al mando se encontrara ahí para dar todas las explicaciones necesarias.

 

—Juro que yo nunca estuve de acuerdo.

 

Luego Rain solo se cruzó de brazos y levantó la barbilla, no había apoyo.

El resto de la tripulación tembló.

 

 

 

 

Kim Junsu había oído de los piratas, pero jamás había visto a alguno de primera mano, y estaba agradecido por ello. De donde había sacado el valor para enfrentarse a un grupo de piratas por salvar a su amigo, solo dios lo sabe. Pero hubiera preferido no hacerlo.

 

Ahora se encontraba sentado en el suelo de madera dentro de aquel enorme barco, amordazado, con sus brazos y piernas amarradas. Y frente a un pirata de cabello negro y largo que jugaba con una daga entre sus manos como si tratara de un bolígrafo.

 

El sol daba sobre su rostro, molesto e incandescente, sus ojos a medio abrir producto del mismo mientras se habían llevado a Jaejoong, en igual estado que él, sabrá dios donde. Oh, incluso extrañaba ir a al iglesia a la cual iba cada domingo, bueno… Cada mes. Bueno… ¡Lo importante es que había ido alguna vez!

 

—¡Kyun!— Junsu abrió mucho los ojos cuando de pronto el pirata lo señalo con aquella daga, temía que en algún momento la soltara y lo hiriera. —¿Te gusta ese nombre?— Paralizado Junsu solo alcanzó a respirar mientras el dichoso pirata lo miraba expectante y luego reía divertido. –Oh, cierto que no puedes hablar. Es una pena.

 

El pirata levantó un poco los hombros y suspiró tranquilo, sentado en el borde del barco con una pierna doblada y la otra estirada como si no temiera perder el equilibrio en algún momento. Malditos sean los demonios que ni siquiera sabía nadar como para tirarse del barco y huir de esa locura en la que se había metido y que seguramente Jaejoong ni siquiera agradecería.

 

—Yoochun.— Un muchacho de cabellos rojizos y delgado se había acercado, su cabello alborotado y una ropa demasiado ligera que no encajaba con la que los otros usaban. —¿Qué haces por aquí? Rain y los demás están con el capitán ahora.

 

—Cuido a la nueva mascota del barco.

 

Mir en ese momento había fruncido un poco el entrecejo, confundido. Antes de que Yoochun le señalara con la punta de la daga en sus manos a su lado derecho y viera a un muchacho completamente paralizado y pegado a la madera en su espalda. Muerto de miedo.

 

—¿No se suponía que solo traerían al tal Jaejoong?

—Bueno, digamos que este se ha colado. Así que pensaba dejarlo como mascota. ¿Qué nombre crees que sería bueno?

 

Mir había colocado las manos en su cadera. Y arrugado el entrecejo esta vez con molestia.

 

—Sabes que no puedes tomarte ese tipo de libertades, Yoochun. Solo el capitán decide quien permanece en el barco.

 

Yoochun bufó. –Entonces qué, ¿lo tiramos por la borda?

 

Junsu inmediatamente sacudió su cabeza negativamente, sus ojos abiertos en demasía. ¡Diablos! Que no sabía nadar.

 

—Camina.

 

La voz de Changmin hizo a los tres girar hacía el lado contrario donde el muchacho venía empujando a una bella muchacha con una espada y esta solo avanzaba a pasos pequeños y con las manos en alto.

 

—¡Es una mujer!— Yoochun había dado un salto, a la altura de Mir y con el rostro repleto de preocupación. —¿Cómo diablos llegó aquí? No podemos tener a una mujer en el barco, es mal augurio.

 

Por un momento, amordazado como se encontraba, Junsu no entendió nada, solo miró de un lado a otro, entre locutor y locutor mientras la muchacha frente a él solo se encogía en su lugar murmuraba algo que no se escuchaba y seguramente al parecer maldecía, aunque resultara un poco difícil de creer tratándose de una señorita de sociedad como su ropa la delataba.

 

—Entonces, ¿qué vamos a hacer con ella? Yunho va a enloquecer si la ve sobre el barco.

—A mi no me miren, yo no la subí.— Changmin se cruzó de brazos. –Solo la encontré cuando ya habíamos zarpado, pedazo de imbéciles que ni les importó si estaba o no dentro del barco.

 

Yoochun movió un poco la mano. –Eso es lo de menos, Changmin. Ya sabes que las mujeres no pueden ir en un barco pirata, son un mal augurio, y peor suerte que la que tenemos desde que Yunho se enamoró, no la podemos dejar aquí.

 

Esta vez la espada de Changmin se movió con agilidad, haciendo que tanto Junsu como Minjung abrieran los ojos con susto y Mir solo negara suavemente. La punta de la espada rozando el cuello de Yoochun. Los ojos amenazantes de Changmin fijos en él.

 

—El capitán, Yoochun. No es solo Yunho, le debemos respeto. ¿Por qué tienes que ser tan desconsiderado?

 

Yoochun sonrió, esas sonrisas sardónicas y un poco sádicas que tan bien sabía sacarle provecho Park. –Que intensidad, Min. Cualquiera diría que estás enamorado.

Pero Changmin solo blandió su espada y bufó. –No digas estupideces.

 

—¡Yoochun!— Eunhyuk apareció corriendo, oportunamente al parecer. –Oh, Mir, Changmin que bueno que también están aquí, el capitán está cabreado, parece que no le pareció buena idea lo del tal Jaejoong y hay reunión en ¡¿Qué hace una mujer en el barco?!

 

Eunhyuk ni siquiera tuvo la oportunidad de medio descansar en su discurso, los cabellos castaños ondulados de la muchacha, vestida en ese hermoso vestido que seguramente era costoso lo hizo paralizarse e incluso temer que Yunho por primera vez los mandara a todos al mismísimo infierno.

 

Dramáticamente el enérgico muchacho colocó una mano en su frente. –Yunho va a matarnos… Ni siquiera Poseidón se apiadará de nuestras almas.

 

Minjung sin embargo era otra historia, estaba nerviosa mirando de un lado a otro como si planeara tirarse por la borda aunque a estas alturas eso pareciera algo imposible. Pronto se escucharon gemidos extraños provenientes de Jaejoong que intentaba por todos los medios deshacerse de la mordaza en su boca otra vez.

 

Siwon y Hoon lo traían por los brazos, el alborotado muchacho, sacudiéndose como si tuviera convulsiones. Difícilmente Jaejoong sería un pasajero agradable durante su estadía. Cuando Siwon la vio solo abrió mucho los ojos, Hoon sin embargo abrió la boca, la palidez reflejada en su rostro.

 

—Mu..Mu…¡Mujer!

 

El dedo índice de Hoon señaló descaradamente a Minjung y ella solo pudo encogerse en su lugar y juntar las cejas preocupada. –Yo…Yo puedo bajarme, solo déjenme en cualquier parte…

 

—Amárrenla.

 

La voz impoluta de Changmin fue acatada como una orden, y pronto, tanto Junsu, como Jaejoong y Minjung se encontraban sentados sobre aquella madera, amordazados y amarrados. A la intemperie de un mundo desconocido. Junsu temeroso, Minjung preocupada y Jaejoong absolutamente indignado, más no sorprendido. Su belleza lo explicaba todo.

 

 

 

 

—¡¿Qué mierda tienen en la cabeza?!

 

Eran pocas las veces que Jung Yunho levantaba la voz de aquella manera a su tripulación. Y en esta ocasión, sin excepción todos se encontraban con la cabeza gacha, Rain como rara vez, en vez de estar a un lado del capitán como segundo al mando, se encontraba con todos ellos.

 

Donghae intentó alzar un poco la voz. –Capitán…— Pero aún así sonaba como un susurro. –Se acercaba su aniversario. Quisimos darle un buen regalo y como usted estaba…

 

—¿Y a mi que demonios me importan sus buenas intenciones?

 

Esta vez eran susurros que parecían deslizarse por el suelo hasta llegar a ellos, como si se enredara entre sus piernas, subiera hasta el cuello y planeara asfixiarlos.

 

—Capitán…

—Un acto tan inconsciente, estúpido… ¿Po qué me toman? ¿Alguien incapaz de alcanzar lo que quiere? ¿De conquistar debidamente a la persona que desea?

 

Yoochun solo pudo empezar a suplicar, que nadie dijera que eso indirectamente había sido idea suya. Pero Yunho parecía haber leído su mente, se había acercado hasta él, con sus pisadas fuertes y su voz dramáticamente molesta.

 

—Entonces dime Yoochun ¿qué tan participativo fuiste en esto?— La mano de Yunho lo tomó por la barbilla, suave, lo suficiente como para que Yoochun sospechara que eso no podía ser bueno –Porque me huele mucho a ti todo este caos.

 

—Bueno…

—Hyung— Taemin dio un paso hacia adelante, sus pies juntos y sus ojos decididos –Todos participamos, todos somos culpables.

 

—¡Ah, no!— Changmin salió de la fila de inmediato –A mí no me metan en este saco, yo ni participe.

—¡Pero tampoco te opusiste!— Yoochun alzó su voz, y Yunho volvió a mirarlos a todos con poca compasión, logrando que todos callaran y el silencio volviera a ellos.

 

—¿Me quieren explicar que vamos a hacer con él acá?

 

—Bueno…— Soohyun habló bajito –Siempre puede decirle que debe quedarse con nosotros durante un tiempo prudencial hasta que podamos regresarlo sin que nos salten encima los de Gwandul por el escándalo que hicimos.

 

Siwon permanecía quieto, con su pose seria y esperando únicamente por su regaño.

 

—Dime Siwon ¿por qué no me dijiste nada?

—Creí que era una buena idea— La sinceridad plasmada en los labios de él –Pensé que eso lo haría feliz.

 

De pronto la idea cayó sobre su propio peso, Yunho se encontró en medio de la estupidez de sus tripulantes y la sobrevaloración que en realidad no existía. Suspiró tan suavemente que incluso pudo ver a Hoon y Eli mirarlo con anticipación.

 

—Molestos…— Murmuró –Son realmente molestos.

 

Donghae desde su lugar se permitió una sonrisa, pequeña y sutil mientras el hombre apoyaba la frente en una de sus manos y negaba sutilmente. Onew desde su lugar solamente apoyó una mano en el hombro de Taemin, pidiéndole calma y regalándole una estupenda sonrisa.

 

 

—Hyung ¿qué haces?

 

Junsu sonó asustado. Mirando la manera extraña en que Jaejoong había logrado ponerse en pie. Y dando saltitos, había llegado hasta el borde del barco. Como si pretendiera en verdad poder lanzarse de ahí.

 

—¿No es obvio?

—Lo que es obvio es que estás amarrado— Aclaró Junsu –Vas a ahogarte si te tiras al mar.

—¡Pues eso pensara en la conciencia de ellos?

 

Por primera vez, un intento de risa salió de la boca de Minjung, con su ceja levantada y una expresión burlona, que evidentemente una chica jamás debería mostrar.

 

—¿Es en serio?— Pronunció sin reparo —¿De verdad crees que a ellos les va a importar?

—Por algo me secuestraron.

—Son piratas, no seas idiota.

 

Tanto los ojos de Junsu como los de Jaejoong se abrieron de par en par. Los finos labios de la muchacha habían pronunciado ese insulto casi sin problemas, sin la misma mínima vergüenza ni pena.

 

—¡Oye!— Gritó indignado el mayor —¡Ten más respeto! Se supone que eres una señorita.

—¿Qué más da?— Habló estirando las piernas –Vamos a morir, ese es nuestro final, no sean ingenuos. A lo sumo tú sobrevives un poco más porque algo quieren de ti, pero tarde o temprano terminarás con agua hasta en los pulmones.

 

Junsu se escandalizó otra vez, sacudiendo de un lado a otro la cabeza, empezando a maldecir su suerte y buenas intenciones por intentar salvar a un desconsiderado como lo era Jaejoong.

 

—Hyung es el mejor capitán.

—No entiendo por qué a mí también me tiene racionar la comida, yo ni participe.

 

Las voces de los demás hombres se empezaron a escuchar y Junsu se hundió en su lugar, con su rostro compungido por el mal presentimiento mientras Minjung solo soltaba suspiros y Jaejoong volvía a envalentonar sus expresiones.

 

—¿Cómo diablos te levantaste?— Yoochun bufó al ver al mayor de pie y se acercó para jalarlo de las cuerdas –Vamos.

—¡Ya dejen de mangonearme! ¡Libérenme de una vez!

 

—Diablos eres realmente molesto.

 

Yoochun susurró sus palabras pero aun así, Jaejoong se sacudió y gritó furioso por el trato, la voz y todas aquellas cosas a las que Boa no lo había acostumbrado, su voz molesta resonó con fuerza en los oídos de Yoochun, y entonces su paciencia se agotó.

 

—¡Que ya me sueltes, carajo!

—Escúchame bien Jaejoong— La voz de Yoochun se deslizó como serpiente en los oídos de Kim –Vuelves a moverte o gritarme en el oído y te dejaré mi lindo nombre escrito en la frente.

 

Los ojos de Jaejoong se abrieron de par en par, la daga en manos de Yoochun deslizándose por su frente tan cerca que todas sus fuerzas parecieron desvanecerse.

 

—Bien— Sonrió Yoochun –Así está mejor.

 

Los demás pasos para Jaejoong fueron mecánicos, las manos le temblaban de repente, las apretaba con cuidado de no ser descubierto, capturando recién la idea del lugar donde se encontraba.

 

 

 

 

—Yunho en verdad lo lamento.

 

Rain  suspiró, aprovechando la soledad en la cabina del capitán. Parado justo a un lado de su pequeño escritorio, pero Yunho sonrió tan mínimamente que incluso hasta fue reparador.

 

—Está bien. Quiero creer que te dejaste convencer por que creían hacer lo correcto.

 

Eran momentos escasos mientras Rain solo respiraba hondo y luego lograba suspirar.  La mano de Yunho parecía perdida en el mapa sobre el escritorio, parecía revisar algo importante, parecía analizar seriamente la idea de regresar a Jaejoong lo antes posible.

 

—Capitán.

 

Así que cuando Yoochun llegó, con Jaejoong amordazado y prácticamente inmóvil, Yunho solo fue capaz de levantar la mirada y capturar esa imagen que de pronto estaba cerca, esos ojos que no parecían mirarlo y el cabello que cubría demasiada parte de su frente.

 

—Déjennos solos.

 

Jaejoong se tensó, la voz del hombre que hacia la solicitud hizo que sus ojos se cerraran y que temiera incluso levantar la mirada, pero no podía sencillamente quedarse ahí, mostrar una debilidad que sería ventaja. Así que cuando la puerta se cerró tras él, por primera vez lo miró.

 

—Jaejoong creo que cometimos un error— Yunho sonaba indiferente. Pretendía guardar las intenciones de sus subordinados por cuestión de orgullo. Pretendía regresarlo, porque quería que Jaejoong subiera a ese barco por sus propios pies algún día –Serás regresado a Gwandul cuando antes.

 

—¿Un… error?

 

Su voz parecía un hilo muy delgado.  Entonces su entrecejo se arrugó y apretó con fuerzas sus puños.

 

—¡¿De qué maldito error me estás hablando?!

—Cálmate ¿de acuerdo? Solo se equivocaron de persona, no eras tú al que debían traer.

 

A Jaejoong ya ni siquiera le importaban los por qué, ni la pobre persona que en su lugar debería estar. Solo quería regresar, volver a su mundo, a sus regalos, sus joyas y comodidades.

 

—¿Cuándo me llevaran de regreso?

 

—En unos días, así que siéntete afortunado, porque lo ideal sería solo tirarte por la borda, pero como tarde o temprano debemos regresar a Gwandul, una buena obra nos puede brindar favores de Poseidón.

 

—¿De quién?— Jaejoong ya parecía fastidiado, pero analizó las palabras de Yunho y cerró la boca de inmediato. No debía colmar su paciencia, debía callar hasta que lo regresaran –Lo siento, no sé mucho de esas cosas de dioses.

 

—Está bien. Solo mantente alejado de los piratas, les gusta fastidiar a los demás.

—¿Me regresaran junto a Junsu, cierto?

 

La mirada de Yunho se levantó de repente.

 

—¿Junsu?

—Es mi acompañante, luchó para que no me llevaran y al final lo subieron al barco también.

 

Yunho suspiró. Sus queridos piratas no le habían dicho absolutamente nada.

 

—Sí, seguro. Te podrás ir con él.

 

Jaejoong se encogió un poco cuando Yunho pasó a su lado, el hombre parecía dispuesto a salir, cuando Jaejoong recordó repentinamente a Minjung.

 

—¿Y la chica?— Preguntó como si temiera saber, Jaejoong no entendía como su orgullo lo había cegado hasta el punto de ignorar que ellos eran peligrosos —¿Qué le van a hacer?

 

—¿Chica?— Yunho se tensó, regresando hasta quedarse frente a Jaejoong —¿Una mujer?

 

Jaejoong asintió y de pronto sin que pudiera darse cuenta, se había quedado solo en esa habitación.

 

 

Fuera el escándalo era diferente, habían voces por todas partes y Junsu ya no sabía a qué lado mirar. Todos acusaban a Minjung de ser un problema, del hecho que una mujer no podía estar ahí. Que iba contra todas las reglas.

 

Hablaban de un mal augurio.

 

Pero Junsu seguía sin entender, entre ellos se peleaban y gritaban, parecían desesperados por hacerla desaparecer, pero la muchacha apenas y se inmutaba, solo suspiraba a ratos y Junsu casi podía sentir pena.

 

—¡Debemos deshacernos de ella antes que Yunho se entere!

—Si el capitán la ve, nos mandará a uno de nosotros con ella y los tiburones.

 

Pero de repente los pasos de Mir se detuvieron, mirando hacia la puerta del camarote principal, retrocedió y susurró tan bajito que pudo ser escuchado y el silenció se esparció.

 

—Capitán.

 

Yunho caminaba  hacía ellos, con el entrecejo arrugado y los puños cerrados.

 

—Lo sabe…— Susurro Hoon.

—Nos va a fusilar— Murmuró Eli. Pero antes de que algo pasara Yoochun tapó la cabeza de Junsu y Minjung. Con los nervios que hace mucho no sentía palpitando dentro de él.

 

—Rápido, tírenla al mar— Se desesperó Eunhyuk –Tírenla al mar.

 

Pero los pasos de Yunho habían sido rápidos, sus ojos fijos en el rostro de Taemin que al ser el menor solo tembló y bajó la cabeza otra vez.

 

—¿Quienes son?

—Gente sin importancia, hyung.

 

Changmin se aventuró a ser el primero en hablar, pero Yunho no parecía dispuesto a dejarlo pasar, descubrió el primer rostro y los ojos sorprendidos de Junsu lo hicieron detenerse un instante.

 

Fue como una eternidad para él, pudo ver al aclamado capitán frente a él, joven y erguido, tan diferente a cómo lo había imaginado en verdad, y justo antes de darse cuenta había bajado la mirada, un pequeño y sutil rojo en sus mejillas que hizo al resto cruzar miradas confundidas.

 

Pero Yunho solo dejó de mirarlo un rato después y caminó hasta la otra persona que permanecía oculta por las piernas de Yoochun, incluso podía ver los pliegues del faldón.

 

—Quítate Yoochun.

—Juro que nadie la subió. Changmin ya la encontró aquí y…

 

Yunho lo empujó y el cabello de la muchacha cayó alborotado en cuanto su rostro fue descubierto, a diferencia de antes, Minjung ahora lucía preocupada, mirando con atención el rostro del hombre que parecía molesto con solo verla ahí.

 

—Una mujer— Susurró como si de una broma se tratara —¡¿Qué demonios hace una mujer aquí?!

 

Y su gritó resonó otra vez.

Como es maldición que no terminaba de llegar.

 

Fin Parte Tres

Antes que anda, mis disculpas por demorar en actualizar.

Bueno dejenmes recordarles un par de cosas.

1. Estamos en la época de lso piratas, así que es por eso que Junsu y Jaejoong lucen tan consternados por el comportamiento de la dichosa Minjung en el barco xD

2. No recuerdo si se los mencione antes o no, pero se supone que para los piratas de mal augurio que una mujer esté en el barco. Así que he ahí la razón de todos sus gritos,

 

Muchas gracias a todos los que han dejado algún comentario

Saludos~

7 comentarios sobre “Amor pirata: parte tres

  1. wuaaaaa, al fin actua

    me encanta este fic, por q es de piratas y no solo eso por q participan mis grupos favoritos de kpop…. mis adorados DIOSES y los tiernos KISSOS, asi como suju shinee wuaaaaa m encanta este definitivamente se convertira en mi fic favorito….

    mil gracias.

    Me gusta

  2. Lo espere x muxo tiempo y soy feliz
    kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa lo ame *o*
    lo ame, ahora si puedo dormir tranquila y soñar con muxo Yunjae ajjajajja unni me hiciste muy feliz con esta actu , en serio mori de la risa con cada grito q se ´pego el pobre yunnie y cada susto q pasaron su tripulacion XD, pero kien los manda a ir secuestrando y recogiendo gente jajajjajajaj

    Por cierto si sabia q una mujer en un barco es de mal augurio XD, a mi me encantan las series , peliculas de piratas , las amo, y amo mas tu fic x eso .

    Pero en serio la tal Minjung se me hace muy sospechosa o.O? , bueno ya habra tiempo de aclarrlo kisas en la otra actu ;D .

    Omo Omo x cierto parece q al delfin le agrado e impresiono cierto capitan XD, pero delfin ese ya ta ocu´pado jjajaja mas bien fija tus ojos en el raton, ahora una pregunta tonta: como un delfin , no va saber nadar? jajajjajajajajjaj lo siento lo tenia q decir XD

    Lo ame, si lo repito dee nuevo , pero es q en serio, kiero leer otro capo, kiero saber si es q el yunnie no los manda a todos a la borda y los tira al oceano con los tiburones ajjajajajajjaja

    Gracias unni x actualizar, como dije ahora si puedo dormir tranquila y feliz, esperare la actu de otro capi de este fic nee, lo esperare muy ansiosamente , ojala q sea pronto *o*
    Cdt y arigato again, sarange ♥.

    Me gusta

  3. jajajjajajaja por dios yunho debe bañarse con ruda y hacer un transplante de cerebro a toda la tripulacion como es posible que rapten a alguien jajjajajajajja

    Jae ¬¬ ya llegara el día en que no querras bajar del barco o subiras por tu propia voluntad por amor a yunho *O* espero ese día wi~~

    Jae osea entiendo que tus intenciones eran buenas pero terminaste de meter la pata facil todod en cubierta podrian haber escondido a la chica pero no tenias que habrir tu boca v.v

    Junsu no te pongas rojo avergonzado frente al capitan ¬¬ el es de Jae y tu conformate con yoochun XD

    Algo me dice que por culpa de la chica el regreso a casa sera como la historia de ulises por que la mala suerte acompañara todo el viaje siempre y cuando no la boten del barco que dudo mucho nuestro capitan tiene un corazón de helado xD asi que a pasarla de Ulises xD

    Yo se que demoras peor me gusta leer este fic ^^ esperare nomas que me queda peor no tardes mucho gracias pro actualizar

    Me gusta

  4. amo el yunjae es lo mejor de los mejor, este fic es chistoso con toda su tripulacion temiendo lo que les pueda hacer su capitan, y ese jae me gusta esa actitud altanera despues de todo tiene porque serlo su belleza es sin igual, espero yunho logre enamoralo en el tiempo que esten juntos (que se que lo hara tiene que).

    Me gusta

☆ Por que mi único sueldo, son sus bellos comentarios ↓ ツ