Publicado en Fanfics

Guía: Episodio 1 – Primera parte


 

Guía sobre cómo superar una ruptura amorosa

Etapa 1: Aceptar la realidad

Primera parte

 

 

 

—Así que eso es lo que piensas…

 

Himchan suele presionar mucho, con ese inusual carácter suyo que logra sacarle sonrisas a Yongguk, con esas manías tan propias en Kim para lograr exasperarlo y enternecerlo por igual. Aunque a Yongguk desde pequeño le hubieran enseñado que los hombres no son tiernos, pero Himchan es la excepción a la regla.

 

…Kim Himchan siempre es la excepción a cualquier regla.

 

—No…No quería decirlo así.

 

Bang tragó duro, inseguro y arrepentido de sus palabras segundos atrás, en especial cuando Himchan sonrió de esa manera incomprensible, con la mirada en la taza de té entre sus manos y obligándose a recordar que estaban en un lugar público, en la cafetería más concurrida de toda la universidad.

 

—Pero lo dijiste. Supongo que presionarte no fue la mejor de mis ideas ¿verdad?— Himchan volvió a levantar la mirada, esa sonrisa fingida bien tatuada en los labios. Yongguk solo se logró sentir todavía peor –Pero bueno, presionar a Bang Yongguk nunca es buena idea. Se supone que ya debería saber eso.

 

Esta vez Yongguk procuró pensar sus palabras antes y suspiró. Himchan bebió otro poco de té y esperó. Parecía esperar por esas palabras que mejoraran un poco esa fatal situación. Pero Bang no servía para estas cosas, sus modos masculinos en exceso ponían a Himchan siempre contra la espada y la pared.

 

 

—No suelo ser muy paciente, Bang— Y cuando Himchan pronunciaba de aquella forma áspera su apellido es porque estaba seguro que cosas buenas no podían pasar. –Así que no estoy dispuesto a escuchar una retracción de tu parte.

 

—Eres mi mejor amigo Himchan— Los ojos grandes y oscuros de Kim lo observaron tan fijamente que por un momento el mayor pensó encontrarse atrapado –Esto no cambiará las cosas ¿verdad?

—Al menos dame tiempo. No me gusta ser hipócrita.

 

—Lo sé, a mí tampoco— Yongguk sonrió poco, con esa melancolía extraña y repentina invadiéndolo de inmediato –Creo que eres exageradamente importante en mi vida.

—Para mí también— De repente Himchan jugó con sus expresiones dramáticas, llevando una mano a su frente y sobre actuando –Oh, ¿qué hice yo en mi otra vida para valorar tanto a un imbécil como tú, Bang Yongguk?

 

El otro rio, con esa acostumbrada expresión suya mientras desviaba la mirada por el ventanal y escuchaba la respiración honda del menor frente a él y la forma en que finalmente depositaba la taza vacía en su lugar.

 

—Me voy primero— Himchan de pronto estaba tomando sus cosas y levantándose de su lugar. Yongguk lo observó, como si de pronto sintiera que en verdad Kim no fuera a cumplir con su promesa de mantener la amistad –Cuídate Bang.

 

—Igual Chan.

 

Himchan sonrió ante el pequeño apodo absurdo que el mayor había optado desde meses atrás, de pronto los pasos fuera de la cafetería fueron pesados y asiduos a no dejarlo continuar, pero Himchan respiró hondo una vez más y se obligó a llevar la barbilla en alto como usualmente lo solía hacer, con esa sonrisa encantadora y ese caminar que parecía siempre tener un lugar al que llegar.

 

 

 

 

—¿Terminó contigo?

 

Himchan rodó los ojos antes de llevar esa funda de hielo sobre su cara una vez hubiera logrado sentarse en el pequeño sillón de la habitación que compartía con Daehyun.

 

—No lo digas así, suena horrible.

—Pero fue así… ¿no?

 

Levanto el hielo de su rostro sin mucha esperanza de poner enojarse con el muchacho que lo miraba con sus ojos bien abiertos y esa expresión de no haberse percatado que sus palabras definitivamente eran como agujas en su adorado ego.

 

—Sí, fue así. Pero prefiero que la gente piense que fue por mutuo acuerdo ¿bien?

—Entendido, hyung.

 

Daehyun llevó una mano a su frente al estilo militar y el otro sonrió, volviendo a recostar la cabeza y colocando el hielo en su rostro. La verdad… Kim Himchan no sabía exactamente como debería llegarse a sentir, su mente no procesaba bien todavía. Y solo podía recordar la cara de estúpido que Bang había puesto en cuánto se vio atrapado por sus preguntas absurdas sobre la razón por la cual se habían reunido.

 

—Tal vez no debí insistir…

—¿Dijiste algo hyung?

 

Oh, claro Daehyun seguramente seguía a su lado jugando sus tontos videojuegos. Maldita boca imprudente la suya, movió su cabeza un poco y suspiró. Dejando que su rostro se adormeciera un poco con el hielo.

 

—No en realidad… Solo pensaba que el ignorante es mucho más feliz.

—No lo creo, pero ¿te dijo por qué?

 

—¿Por qué, qué?

—¿Por qué terminó contigo?

 

Himchan se quitó el hielo una vez más, abrió los ojos con dificultad y miró al otro fijamente. Daehyun entonces bufó y se cruzó de brazos, subiendo las piernas al mueble y girándose para poder mirarlo mejor.

 

—De acuerdo….— Accedió sutilmente —¿Se podría saber por qué ambos accedieron a terminar su relación?— Himchan incluso pareció sonreír un poco –Digo, no llevaban demasiado tiempo, creo que como seis meses o algo así.

 

—Cinco… Cumpliríamos seis meses en una semana y media más.

—Hyung solo las chicas recuerdan esas cosas.

 

La voz desinteresada de Daehyun hizo que Himchan le regalara otra de sus miradas e inmediatamente el menor pasó sus dedos por la boca fingiendo tener un cierre ahí.

 

—De todas formas…— Himchan decidió continuar –Él dice que nuestra amistad se está perdiendo en medio de esta relación… que teníamos. Que no es lo mismo salir que ser amigos, es extraño e incómodo para ambos. Y cómo hemos sido por más tiempo amigos que una pareja. Pues, lo ideal sería dejar algo que más bien parece forzado y que no somos capaces de sobrellevar.

 

—¿Todo eso te dijo?

—Sí, luego de que me gritara que ‘se había cansado de intentar algo inútil’

 

—Ouch…

—Pero bueno, yo estuve presionando y presionando para que me dijera. Supongo que solo explotó— Himchan por fin se atrevió a dejar el hielo sobre la pequeña bandeja junto al sillón –Luego intentó arreglarlo. Pero sus palabras bonitas no mejoraron la situación.

 

—¿Tú te sientes igual?

—¿Mmh?

 

Daehyun suspiró despacio, apoyando las manos en sus propias rodillas, contemplando al mayor que de pronto parecía un poco perdido.

 

—Dijiste que Yongguk hyung se justificó diciendo que ambos se sentían extraños e incómodos ¿tú te sentías igual?

 

Kim limpió un poco su pantalón, una pequeña mancha casi invisible que ni siquiera debía ser tomada en cuenta, sin embargo Himchan decidió que de repente le molestaba y por ningún motivo debía estar así.

 

—¿Hyung?

 

—No— Pronunció de forma seca –Yo… En verdad me gustaba estar así con él. En realidad siempre pensé, que algún día nuestra amistad daría ese otro gran paso, pero… Al parecer para Yongguk no fue tan predecible como para mí.

 

 

 

 

—Hyung.

 

Yongguk sintió ese abrazó fuerte por parte de Jongup, esa calidez extrema en el menor que ahora se aferraba a él con una enorme sonrisa en el rostro mientras las maletas reposaban momentáneamente en el suelo del aeropuerto.

 

—Me alegra que hayas llegado con bien.

—Gracias por venirme a recoger, la verdad es que no conozco demasiado Seúl y mamá seguramente se hubiera preocupado.

 

—Que tú familia se la pase viajando es muy problemático ¿no?— Jongup únicamente levantó un poco los hombros, alejándose un par de pasos del mayor –Pero al menos vas a estar cuatro años en un mismo lugar. Al menos hasta que termines la carrera. Por cierto, lamento no haber podido ir a la fiesta por tú graduación.

 

—No hay problema, hyung. ¿En verdad voy a vivir contigo?

 

De pronto los ojos de su primo parecían brillar y él solo agitó sus cabellos y sonrió.

 

—Sí, tengo una habitación extra que es lo bastante amplia y sé que podremos llevarnos bien ¿cierto?

—¡Claro, hyung!— Moon incluso levantó su puño derecho –Pondré todo de mi parte.

 

Yongguk seguía con ese extraño dolor de estómago desde que hubiera hablado con Himchan un par de horas atrás, seguía ese malestar fuera de lo común que a veces lo hacía respirar hondo incluso, pero sonrió un poco más, al notar que Jongup había empezado a hablarle de un par de cosas sobre su viaje y el último país donde sus padres habían prometido no moverse al menos hasta que él se graduara de la secundaria.

 

—¿Así que ahora irán a Japón?

—Eso me pareció escucharles hablar.

 

 

 

 

Daehyun no era despertarse a la mitad de la noche, al menos no por ruidos extraños que se escucharan en el departamento, pero esa noche fue diferente, había puesto bajo el volumen de sus juegos porque Himchan odiaba la bulla en exceso a esas horas y el mayor solía ponerse muy fastidioso con eso, pero al no encontrar sus audífonos le tocó bajar el volumen casi al mínimo.

 

Concentrado había estado ese par de horas luego de que se despidiera de Himchan, cuando finalmente pasó de nivel y decidió descansar, pero esos ruidos extraños que parecían venir desde la cocina lo paralizaron, luego recordó que las pocas cosas en el departamento Himchan y él la habían comprado con demasiado esfuerzo como para que otro se las viniera a robar.

 

Entonces aferrado a un bate de baseball de juguete y escondido entre las paredes y sombras como podía, Jung Daehyun se atrevió a salir de su habitación y enfrentar al intruso que seguramente se encontraba esculcando. Un paso, luego dos… Sutiles y débiles para que no sintiera su presencia.

 

—¡Alto ahí, maldito!

 

Agitó el bate de un lado a otro con los ojos cerrados y sus piernas firmes y abiertas para no ser tumbado con facilidad. Solo esperaba que su hyung al escucharlo despertara y saliera a salvarlo si tenía la oportunidad.

 

—¿Qué demonios haces?

—¿Hyung?

 

Abrió los ojos de inmediato y parpadeó confundido. Himchan estaba tras el mesón con un montón de platos y ollas sobre el lavadero, con los guantes puestos y su ceño fruncido, Daehyun miró la hora en su reloj y exhaló con fuerza.

 

—Son las tres de la madrugada ¿qué demonios haces tú a estas horas lavando platos? Creí que eras un ladrón.

—¿Y lo ibas a enfrentar con un bate de juguete?

 

Himchan alzó una ceja y Daehyun solo se enderezó un poco, tosiendo discretamente para no parecer tan avergonzado.

 

—Como sea, deja eso para mañana.

—No— Dijo el mayor volviendo a restregar los platos –Todo esto está muy sucio. No soporto dejarlo así un día más.

 

Daehyun torció un poco su boca y luego solo bostezo –Bueno… Al menos ya no voy a tener que lavarlo yo.

 

Y con sus pasos un poco más sonoros y el bate a la espalda, Jung regresó a su habitación decidido a recuperar su sueño perdido por sus horas jugando en la consola.

 

 

 

 

No habían pasado muchos días, diez tal vez, pero Yongguk no había recibido ningún mensaje por parte de Himchan, sabía que al principio sería así, sin embargo era extraño no estar en contacto con el otro a cada momento conversando de cualquier estupidez.

 

Suspiró resignado guardando el celular una vez más, tratando de dejar esa mala costumbre suya de cuatro días atrás cuando empezó a ver la pantalla de su celular cada diez minutos en busca de algún mensaje o llamada perdida.

 

—Auch.

 

Su brazo izquierdo chocó contra el cuerpo de alguien más y Bang se odió un poco al escuchar el pequeño estruendo, el muchacho yacía sentado en el suelo y la patineta un par de metros más allá.

 

—¿No estabas sobre esa cosa, verdad?— Bang ni siquiera se tomó la molestia de ser amable, únicamente se agachó un poco para ver al muchacho y verificar que estuviera bien.

—No, créeme si hubiera estado sobre la patineta a ti te hubiera dolido más.

 

De pronto ese rostro joven y sonriente estuvo frente a sus ojos y Yongguk optó por enderezarse un rato y tragar duro, antes de ofrecer su mano para que el otro se levantara.

 

—Soy Choi Junhong, mucho gusto.

—Bang Yongguk— Su voz fue áspera y dura. Las primeras impresiones nunca habían sido lo suyo –Lamento lo de…  ¿estás bien?

 

De pronto los ojos del otro se habían abierto de par en par, sin embargo inmediatamente sacudió su cabeza y sonrió incluso un poco más.

 

—¿En serio eres Bang Yongguk?— Su voz joven y emocionada lo hizo sonreír —¿El Bang Yongguk que ha compuesto y escrito canciones para artistas famosos? ¡Incluso recibiste un premio el año pasado!

Yongguk en serio encontraba divertido la emoción con la que el otro le hablaba –Si, ese soy yo.

 

—Wow… Hyung en verdad eres grandioso. Yo particularmente te admiro mucho— Junhong volvió a ofrecerle su mano y Bang decidió estrecharla, contagiado por esa vivacidad en el otro –Puedes llamarme Zelo, todos mis amigos me llaman así.

 

—Nos acabamos de conocer ¿y ya soy tu amigo?

—Bueno, corrijo: Todos mis amigos y la gente que admiro me llaman así.

 

Bang rio abiertamente, las ocurrencias del otro parecían incluso reales.

 

—Bueno Junhong fue un placer conocerte— Zelo incluso pareció ignorar la omisión de su apodo y asintió, olvidando por completo su patineta que estaba unos metros más allá.

—Igualmente hyung, en verdad no pensé encontrarte en esta universidad.

 

—En realidad es mi último semestre. Himchan y yo… ya nos graduamos.

Junhong de pronto lo miró curioso —¿Himchan?

 

—Eh… Sí, es un amigo— Bang odió su indiscreción. Himchan siempre estaba ahí —¿Es tu primer año?

El menor inmediatamente descartó el tema anterior. –Sí, primer semestre en artes musicales.

 

—Entonces espero que te vaya muy bien.  Estudia mucho ¿de acuerdo?— Choi asintió un poco más relajado –Tal vez conozcas a mi primo. Jongup también ingresa este semestre.

—Ojalá pueda conocerlo— El celular de Junhong sonó haciéndolo desviarse un poco de su conversación –Oh, lo lamento hyung tengo irme. Espero que nos veamos por ahí ¡Adiós!

 

El menor habló mucho y muy rápido, empezando a correr y agitando su mano en señal de despedida mientras Bang anonadado ante tanta energía solo pudo asentir y dejar escapar una pequeña sonrisa de sus labios, luego miró hacia atrás y la patineta seguía contra la pared, decidió alzar un poco su mano en esta ocasión.

 

—¡Espera!

 

Sin embargo Junhong no estaba más a la vista y él se había quedado con aquella patineta entre las manos y un suspiro extraño en los labios.

 

 

 

—Eres la persona más extraña que conozco— Daehyun caminaba tranquilamente por los pasillos de la facultad, con Himchan a su lado tecleando velozmente en el celular. Aun así el menor se sabía escuchado, sus reproches por las actividades extrañas del mayor parecían ser cosas de los últimos días —Casi limpias todo el departamento y todo porque Yongguk hyung terminó contigo.

 

Himchan detuvo sus pasos y la actividad en su celular, decidido a mirar al otro de la misma manera que ya se le venía haciendo costumbre. Jung solo bufó otra vez y viró los ojos, decidido a seguir caminando.

 

—Oh, es hyung.

 

Daehyun ni siquiera había disimulado, levantando su brazo, señalando la dirección exacta en la que Bang se encontraba hablando con los de información apenas a unos metros de distancia de ellos. Kim en cambio abrió mucho los ojos y sacudió su cabeza de un lado a otro.

 

—Mierda, no quiero que me vea.

 

Daehyun lo miró y luego colocó una mueca extraña en su boca antes de empujar al mayor contra el pequeño mostrador a su lado en el momento exacto en que Yongguk giraba hacía donde él se encontraba. Con Himchan dolorosamente escondido.

 

—Daehyun…— La voz del mayor parecía incluso amable –Hace mucho que no te veía.

—Hola hyung, la verdad es que estaba disfrutando de mis vacaciones antes de que las clases empezaran nuevamente.

 

—Ya veo… ¿Y cómo está Himchan?

 

Daehyun sabía que la pequeña conversación anterior era pura cortesía –Ahí… Sobrevive— Trató de disimularlo, incluso mordió su labio en cuanto sintió al otro golpeando en su pierna –Ya sabes, sale con amigos, se divierte y todo eso. Himchan hyung siempre ha sido muy sociable. Aunque es raro tenerlo en el departamento más tiempo del normal. Ya me había acostumbrado a no verlo en días cuando tú y él aprovechaban que vives solo.

 

Daehyun rio divertido, pero carraspeó un poco cuando notó la sonrisa incómoda de Bang.

 

—Y bueno ¿cómo te va a ti hyung?

—Bien— Yongguk parecía dispuesto a continuar hablando –Aunque ya no vivo solo.

 

Los ojos de Daehyun se abrieron de par en par ante la sorpresa.

 

—Bueno, ya me tengo que ir. Tengo que ir a buscar al dueño de esto— Yongguk alzó la patineta y Daehyun recién entonces se percató que la llevaba bajo el brazo. Asintió despacio y el mayor se marchó con sus pasos tranquilos y despreocupados.

 

—¡¿Oíste eso?!— Himchan salió de su escondite con la mirada fija en la espalda de Bang que ya se perdía entre la gente que había —¿A quién diablos metió en su cama? ¡¿Por eso me dejo?!

—¿No que había sido un acuerdo mutuo?

 

—Esa es la excusa para los imbéciles. ¡Ahora voy a quedar mucho peor!— Himchan llevó las manos a su cabeza con las ideas revoloteando por todos lados –Todo el mundo sabrá que me dejaron y de paso por alguien más. ¡Nadie es mejor que yo!

 

—Hyung, primeramente deja de imaginar cosas raras. No eres tan popular como para que otra gente se la pase al pendiente de tu vida— Daehyun se quejó en cuanto sintió el puño del mayor en su brazo –Como sea, hyung jamás dijo que tenía otra pareja, solo que ya no vivía solo.

 

—¿Y qué? Es lo mismo. Bang no tiene necesidad de compartir su departamento. Desde que Yongnam dejó la universidad ‘porque iba a recorrer el mundo’ él mismo dijo que no le interesaba volver a tener otro compañero. Prácticamente yo vivía ahí porque pasábamos todos los días juntos, pero nunca vivimos juntos oficialmente. ¡Y ahora tiene una pareja oficial, que vive oficialmente con él!

 

—Hyung de verdad… Deja las drogas.— Himchan bufó ante la broma del otro y Daehyun se cruzó de brazos. –Pero ya en serio, Yongguk hyung nunca dijo nada de eso que te estás inventando. Además parece preocupado por ti ¿podrías dejar tus desplantes de diva y llamarlo de una vez? Se supone que mantendrían la amistad y ya han pasado diez días. Él ha tenido que preguntarme a mí por ti ¿sabes lo incomodo que debe ser eso para él?

 

—Agh…— Himchan rodó los ojos —¿Por qué tienes que ser tan asquerosamente centrado?

 

Daehyun alzó un poco sus hombros y Himchan bufó.

 

—Está bien, pero será después. Tengo que ir a tender la ropa que dejé lavando en la casa.

 

Otra vez Daehyun puso esa mueca suya, alzando su labio del lado izquierdo un poco más.

 

—Hyung tienes que dejar de…— Sus pensamientos despertaron de repente –Un momento, ¿dejaste lavando ropa mía también?

—Sí, ¿por?

 

—Nada…— Jung agitó un poco su mano dejándolo ir –Ve de una vez. Pero luego lo tendrás que llamar.

—Sí, si… lo que sea.

 

Había pocas oportunidades en la vida que Daehyun podía desaprovechar, y esta no era una de ellas. Si su hyung mataba penas con los quehaceres del hogar, pues a él no le iba mal. Aunque esperaba que en verdad el mayor dejara ese estado de ánimo tan extraño que mantenía desde semanas atrás.

 

…O que Yongguk decidiera volver con él, cualquiera de las dos cosas estaría bien para él.

 

 

Etapa 1: Aceptar la realidad

Primera parte

 “Empecemos por asumir lo sucedido, NO busquemos excusas”

 

 

 

 

Fin Primera Parte

8 comentarios sobre “Guía: Episodio 1 – Primera parte

☆ Por que mi único sueldo, son sus bellos comentarios ↓ ツ