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Corazón con Fecha de Expiración: Capitulo 15


Corazón con Fecha de Expiración

Explosión de Corazón

Capitulo Quince

Changmin tenía un sonrisa impregnada en los labios, la más hermosa de las sonrisas.

Porque sonreía de esa manera juguetona y afable que lo hacía sentir fuertes escalofríos en el cuerpo entero. Lo besaba entre ratos mientras se encontraba sobre él, con el cuerpo balanseándose sobre el suyo y su piel desnuda. Yoochun acarició su espalda, levemente sudorosa y masculina. Tenía un sentimiento atrapado entre el pecho y la garganta, unas palabras que no terminaban de salir y lo hacían ocultarse de la realidad a través de sus ojos.

—Deja de pensar.

Changmin acarició su sien, sutilmente tratando de despejara su mente.

—No pienso, te siento.

Shim volvió a sonreír, sus labios atrapando su boca y su alma con tan solo otro gesto. Es como si Changmin viviera a través de sus palabras. Como si no supiera lo peligrosas que son las personas que leen, como si no supiera lo bien que saben usar sus palabras. Y extrañamente Yoochun sentía que a pesar de todo, las usaría todas con tal de verlo sonreír otra vez.

Sostuvo con fuerza su cadera y lo giró con firmeza, logrando que quedara boca arriba, sobre la cama. El pequeño gemido que Changmin ahogó con esfuerzo se esparció dentro de su habitación. Y volvió a entrar lentamente en él, lentamente buscando que no pudiera callar más. Changmin arqueó su espalda y echó la cabeza hacia atrás. Dolía, ardía, escocía. Pero quemaba más dentro de su pecho, sostuvo sus manos sobre los hombros de Yoochun, sin detenerlo, solo para poder respirar entre embestidas, escuchando los graves jadeos del mayor.

Cuando la lengua de Yoochun pasó por la extensión de su cuello, Changmin abrió los ojos. Fue electrizante y prácticamente tembló.

—¡Espera!

Su voz sonó casi como un grito, pero no tuvo cabeza para la vergüenza en ese momento.

Su cuerpo se movía por si solo, y tragaba con dificultad.

—Necesito que entres más… Yo…

—Voltea.

Changmin apenas pudo levantarse poco, la mano de Yoochun atrapó su quijada y besó su boca con hambre una vez más. Nunca lo había besado así, ni siquiera él sabía que podía besar así. Pero quería besarlo así la vida entera. Respiro hondamente y giró, la cara contra la cama y Yoochun tocando sus piernas, abriéndolas despacio. Exasperandolo una vez más.

—¿Me sientes?

Volvió a sentirlo dentro, despacio, sus piernas podían sentirlo, y cuando sintió el leve cojín siendo colocado bajo su ombligo las manos de Yoochun rozando su piel lo hicieron estremecerse. Lo sintió como nunca antes y apretó las sábanas con sus manos. Quería gritarle que se moviera más rápido, más hondo, pero esa pequeña parte racional no se lo permitía, estaba tan expuesto, tan entregado a él. Que aún quería algo para él.

—¡Maldita sea! ¡Claro que si, muévete carajo!

Escuchó la pequeña risa de Yoochun y la forma que mordía su oreja. Las manos del mayor se posaron en su cadera y pudo sentir el vaivén de su cuerpo masculino rozando una y otra vez el suyo. Sintió las malditas mariposas en el cuerpo entero, quería dejar de gemir tan fuerte, quería no verse tan virgen en su primera vez, y aun así todo se fue al demonio cuando su cabeza se levantó con fuerza y sintió la efervescente sensación del orgasmo, degollando su parte racional y haciéndolo estremecerse por completo.

Cree haber gritado, no gemido. Pero ya no lo recuerda bien. Solo quedó débil, un poco suelto y con los gemidos de Yoochun trayéndolo a la realidad poco a poco. Sentía su cuerpo como si fuera gelatina, sin una minúscula prueba de que hubieran huesos dentro de él, pero cuando Yoochun gimió con fuerza, él solo sonrió una vez más. Los recuerdos luego de aquello son esporádicos y un poco discontinuos porque recuerda haberlo tenido sobre él unos segundos y luego a su lado, poniendo un poco de cabello tras su oreja, diciéndole algo que no escuchó y él solo contestó con una sonrisa. Maldito cuerpo virgen que no aguantó más de una ronda.

—Señorita Lee, necesitamos que entienda la gravedad del asunto.

Sunny miró de un lado a otro, frente a ella el director la miraba fijamente, como si pudiera leer su mente o algo parecido. La madre de Changmin se veía absolutamente imponente ante sus ojos, y tenía el ceño fruncido, cruzada de brazos, intimidándola más si fuera posible. Había llegado esa mañana con la preocupación de que aquello pasara. Changmin no aparecía desde la madrugada, y jamás le contestó a ella o a sus amigos.

Entonces, cerca de culminar la primera hora había sido llamada a dirección. Interrogada sobre la ubicación de Shim o sus amistades y ella había dicho lo que sabía, Minho y Kyuhyun eran sus amigos más cercanos, los únicos a parte de ella, puesto que en el Instituto no se llevaba bien con nadie más. Y evidentemente y por lo que había medio escuchado la mujer ya había estado en la casa de los dos muy temprano en la mañana para verificar que no estuviera ahí.

—Lo entiendo, director. Pero no puedo decirle más, porque no sé donde se encuentra.

—De acuerdo —el hombre sonó parsimonioso— Entonces podría decirnos de algún otro compañero que pudiera ayudarnos.

—Changmin no le habla a nadie más que a mi o al profesor Park.

—¿El profesor que le da las tutorías?

—Si, el profesor Park.

La mujer la miró adustamente, y luego reclinó su mirada sobre el hombre —¿Podríamos hablar con él? Quizá haya notado algo fuera de lo común en Changmin.

—El profesor Park está ausente desde el día de ayer por enfermedad, y hoy tampoco se ha presentado.

La mujer bajó los hombros, como si se le agotaran las oportunidades y Sunny se preguntó si ya habría hablado con Yunho, el primo de Changmin. Sin embargo no quiso darle más información de la necesaria puesto que Minho le había dicho que seguramente estaba con su pareja. Le pidió ser cuidadosa con la información que daba, y que sino se comunicaban con él hasta el medio día ellos mismos hablarían con la madre.

—Corazón… —Sunny sintió aquella palabra tan llena de hipocresía, no logró explicar porqué, pero la sintió tan falsa en cuanto salió de su boca— Yo sé que ustedes a esta edad creen en el amor y todas esas cursilerias, pero tienes que entender que Changmin es menor de edad todavía. Y no puede fugarse de casa simplemente porque no acepto que este con… esa persona. Es algo que tenemos que hablarlo.

—Yo… —La mujer la miró con astucia— Ni siquiera sabía que estaba saliendo con alguien.

La mujer afiló su mirada y sus facciones cambiaron de afabilidad a molestia casi de inmediato.

—No mientas, tu y sus otros dos amigos deben saber de quien se trata.

—No. No lo sé, señora. Y francamente me está incomodando. ¿Puedo ya irme a clase, director?

Miró expectante al hombre quien miraba a la mujer como si no entendiera su cambio de actitud y luego suspiro.

—Por supuesto estudiante Lee. Y disculpe si la señora Kim la hizo sentirse incómoda.

—No se preocupe, yo la entiendo. —Sunny se levantó tranquila, alizando un poco su falda y luego mirando a la mujer— Pero ahora también entiendo a Changmin.

En cuanto la menor abandonó la oficina Yonhee miró exasperada al hombre.

—¡Esta mintiendo!

—Le ruego que se calme señora Kim —El hombre volvió a sentarse tras su escritorio y suspiró— Mi recomendación es que vaya a poner una denuncia a la fiscalía. La policía sabrá a quien y cómo interrogar apropiadamente. No puedo hacer más, o el día de mañana tendré a los padres de la señorita con una demanda por acoso, que usted no va a enfrentar evidentemente.

Yonhee tomó su bolso con fiereza y miró instintivamente al hombre —Gracias por su gran ayuda— Su voz repleta de sarcasmo fue lo último que el director escuchó antes de que masajeara su sien. Y llamara a su secretaria, la mujer entró veloz a la oficina, sospechando gradualmente que las cosas no se habían solucionado, fueran lo que fueran, luego que la representante de uno de los estudiantes más privilegiados de la Institución abandonara la oficina azotando la puerta.

—Yuri, por favor comunicate con el profesor Park, a cómo de lugar y me pasas la llamada.

—Enseguida director.

La mujer abandonó la oficina y Sungki pensó que no le pagaban lo suficiente por afrontar estos problemas.

Yunho decidió esconderse un momento al ver a la mamá de Changmin, en el parqueadero, la mujer sostenía su pequeña cartera bajo el brazo mientras fumaba hondamente del pequeño cigarrillo en sus manos. Pensó por un momento en lo poco adecuado que era aquello estando dentro de una unidad educativa, pero aquello se esfumó de sus pensamientos en cuanto pudo escuchar su voz profunda y molesta. Como si le molestara masticar cada palabra.

¿Hyunsik? ¿Estás en el país?… Tenemos que hablar, pero antes que eso seré breve, ¿Changmin está contigo?… Si, si mira deja tus golpes de pecho y acusaciones, que no es el momento. El niño se ha fugado de casa ayer en la madrugada. Ya agoté mis recursos por eso me vi en la necesidad de llamarte… —Yonhee repentinamente arrojó el cigarrillo al cemento y lo pisó— Mira anda llamar loca al engendro que tienes por amante, Changmin no tiene porque distraerse con estúpidas relaciones, solo debe centrarse en estudiar y mucho estando con quien está… Si, si lo que sea. Nos vemos en treinta minutos en tu oficina. Es serio… ¡Si, si! Carajo, es más serio que el que este desaparecido. Jamás le voy a permitir que arruine su vida de esa manera.

Yunho tragó pesado, sintió un hueco en el estómago y se cuestionó seriamente si Yonhee sabía toda la verdady por eso se encontraba en el instituto en este momento, casi de inmediato mientras aún se encontraba interiorizado en sus cavilaciones, la llamada de Hyunsik apareció en su pantalla de celular y dejando pasar la primera llamada trató de encontrar las soluciones debidas para todo aquello.

Pensó de repente que en la actitud que se encontraba no era lo mejor para Yonhee saber donde posiblemente se encontraba, aunque siendo honesto consigo mismo si en realidad supiera que tenía algo con Yoochun, Yonhee estaría saliendo de aquí con policías directo al departamento de Park. Y aparentemente desconocía su paradero, quizá solamente había venido por información al colegio.

Cuando la segunda llamada de Hyunsik entró, Yunho apagó el teléfono.

No sabía porque estaba haciendo esto, pero no le quería mentir a Hyunsik y no le debía nada a Yonhee.

Trataría de hablar civilizadamente con Yoochun y Changmin y luego vería como afrontar todo aquello.

Jaejoong condujo con prisa y molesto.

Sabía por consciencia propia que no era el estado ideal para afrontar las cosas, pero tuvo que dejar el trabajo abandonado bajo una excusa barata al recibir la llamada de Yunho, con toda la historia de por medio. Yoochun definitivamente estaba perdiendo la cabeza. No sabia si estaba pensando sin dar una pizca de confianza en Changmin pero ese niño solo le traería problemas a su amigo. No podía verlo de otra manera. Y no valía la pena.

Cuando llegó al edificio, Yunho ya estaba ahí esperándolo frente al carro y con el rostro más que preocupado.

—¿Esperaste demasiado?

—Tres, a los sumo 5 minutos.

— De acuerdo, vamos. Tengo una llave de emergencia. Tampoco me contesta el celular.

Mientras utilizaba la llave de emergencia, pensó en lo incorrecto que era inmiscuirse en su vida de aquella manera. Sin embargo también pensó en que un menor estaba desaparecido y Yoochun podría joderse la vida en tan solo un minuto y salir esposado de aquel lugar.

Cuando entraron, sus miradas se dirigieron de inmediato a la pequeña mesita cerca de la cocina. Había un poco de frutas y unas cuantas tostadas sobre la mesa. Yoochun estaba leyendo un diario y Changmin en pantaloneta y una camisa sin mangas que obviamente no le pertenecían, frunció el ceño y el silencio se esparció por largos segundos que más bien parecieron minutos.

—Esa llave es para emergencias Jaejoong.

—Créeme, esto es una emergencia.

Changmin dejó los cubiertos sobre la mesa, respirando hondo y rascando un poco la base de su nariz. Yoochun parecía apunto de iniciar una discusión ante la actitud agria con la que Jaejoong se había acercado, pero decidió poner un brazo en medio de los dos y Jaejoong detuvo su camino. Yoochun y Changmin ni siquiera se habían movido.

—Primero permitanme calmar a los padres de Changmin y luego los cuatro necesitamos hablar. Por favor.

En el pequeño balcón Jaejoong agitaba brevemente sus brazos y Yoochun, con los brazos cruzados, negaba vagamente, parecía más bien cansado, y desde su perspectiva, Jaejoong parecía ser el único que hablaba. Changmin no podía entender el actuar de Kim, era sumamente invasivo con la vida de Yoochun y aquello le dejaba un sabor amargo en la boca, porque a pesar de todo Yoochun no lo alejaba y Jaejoong tampoco se iba.

No había un punto final, porque ninguno de los dos quería.

Al otro lado de la habitación, cerca del mesón de la cocina Yunho continuaba hablando por teléfono. A Changmin le hubiera gustado pasar más tiempo junto a Yoochun, continuar viviendo en esa estúpida nube lejos de la realidad donde luego de haber dormido a su lado, él lo levantaba a desayunar y platicaban de cualquier cosa que el mayor viera en el diario y él orgullosamente pudiera argumentar a su lado. Sin sentirse un niño estúpido, repentinamente tenía la necesidad de mostrarle que podía ser igual de interesante y culto como Yoochun lo era.

—Lo sé tío, debí llamarte. Pero todo pasó tan rápido… Tu exmujer tiene que haberte contado la situación. Fue una pelea horrible y Changmin no aguantó más… En realidad no creo que sea cómodo que lo vean ahora, ¿te parece en la tarde o noche? Creo que tanto ella como Changmin necesitan calmarse… Si, se está quedando conmigo, no te preocupes. Ok, adiós.

Yunho pasó una mano por su rostro y suspiró. Changmin seguía sentado en la mesa, pero ya no estaba desayunando. Miraba brevemente la pequeña discusión que Yoochun y Jaejoong mantenía y mientras ellos estuvieran en eso, pensó que sería el momento ideal para hablar con él.

—Acabo de mentir inconmensurablemente y sin saber del todo lo que ha pasado, ¿me podrías explicar que…?

En cuanto se sentó frente a él, notó que su pequeño primo no era más el niño pequeño que corría tras de él pidiéndole que le enseñara a jugar al futbol o volar cometas. Changmin había crecido, estaba a un paso de empezar la vida adulta y terminar el colegio. No era un hombre hecho y derecho, pero si un adolescente bastante maduro, siempre lo había sido. Y sin embargo, aún tenía esos dejes de inseguridad propia de la edad, y lo notaba en su pequeño rostro contraído y preocupado al ver a Jaejoong como una presencia perenne en la vida de Park.

—Changmin… —Puso sus manos sobre la mesa, para tratar de transmitirle un poco de paz— No voy a juzgarte, ¿de acuerdo? Quiero que hablemos, quiero escucharte ¿si? Dime por favor ¿qué es lo que está pasando aquí? Cuéntame tu historia, porque voy a enloquecer después de toda esta travesía.

Se soltó el nudo de la corbata y por fin sintió la completa atención del menor sobre él.

—Es que no lo puedo entender, Yoochun. No puedo. ¿Sabes lo que va a pasar en cinco años, cuando él tenga qué? ¿veintitrés, veinticuatro? Y Tú veintinueve. Que se va a conseguir un compañero de la universidad o uno del trabajo, que de repente se le haga más atractivo, más interesante y entonces tú dejaras de ser todo y pasaras a ser nada. Y todo el sacrificio, tu carrera se irá por el caño, y él no le va a importar ¿sabes por qué? ¡Porque tendrá veinticuatro años y a esa edad todo te viene a importar una reverenda mierda!

Yoochun bufó exasperado, Jaejoong bajó los brazos molesto y creyó al fin tener la oportunidad de hablar.

—Jaejoong —habló mirándolo directo a los ojos— Eso pasa en todas las parejas, no importa la edad que tengas. Hombres y mujeres de cuarenta años abandonan a sus parejas de años y les importa una mierda todo. Así que no me vengas con esas estupideces. ¿Crees que no sé que esto está mal? Que debería agarrar el primer vuelo a China y ver si por lo menos con kilómetros de distancia me lo quitó de la cabeza. Pero ¿sabes por qué no lo hago? ¡Porque sé que eso no va a pasar!

—¿Y qué? Ahora me vas a decir que estás enamorado de él, por favor.

Jaejoong dejó escapar una pequeña risa burlona mientras sacudía su propio cabello.

—Bueno sino fuera así ¿crees que estaría arriesgando mi vida entera solo por sexo?

Jaejoong esta vez lo miró fijamente.

—No vale la pena, Yoochun. Es solo un chico más. Se te va a pasar, siempre pasa.

Yoochun sintió un ardor en el estómago. Él se sentía mal, sabía que estaba mal; Pero Jaejoong ni siquiera hacía el esfuerzo por al menos comprenderlo. Se sentía solo, abandonado sin su apoyo. Quería al menos un poco de estabilidad y no sentirse desesperanzado la mayor parte del día, incluso sino se lo merecía. Y quizá la acumulación de todos esos sentimientos negativos fue lo que hizo que hablara.

—¿Sabes que es lo que pasa Jaejoong? Que el que tu no te hayas arriesgado no quiere decir que vivas sin pena. — Jaejoong en ese momento levanto impulsivamente la mirada directo hasta sus ojos— Lo único que haces es vivir pensando en los hubiera que pudiste haber tenido con Yunho si al menos te hubieras arriesgado. Entonces ¿por qué me pides que viva bajo los mismos estándares que tú?

Jaejoong se quedó impávido, Yoochun instantáneamente evitó sus ojos y se sintió horrible luego de haber dado en el punto débil de su mejor amigo.

—Todo mal con esta conversación, Yoochun. Todo mal.

Jaejoong abrió la puerta de cristal del balcón y salió velozmente de ahí, directo al lugar donde Yunho y Changmin hablaban.

Sunny miró por veinteava vez su celular, incapaz de encontrar un solo segundo de calma luego de saber por Minho que Changmin le había escrito un escueto mensaje diciendo que todo estaba bien y luego hablarian, se preguntó porque no había recibido un mensaje también pero supuso que Kyuhyun tampoco lo había recibido y ese más bien era un mensaje único que Minho había distribuido entre los tres.

Pensó en Kyuhyun y de inmediato se le revolvieron las entrañas.

Guardó el celular y colocó una mueca de disgusto en su boca.

Unos pocos metros más allá, observó su figura. Apoyado en una pequeña pared, en su uniforme que lo hacía ver aún mas atractivo, allí se encontraba Sungmin, haciendo latir su corazón dolorosamente. En cuanto la miró, ella todavía paralizada se culpó así misma por su propia estupidez y reaccionó, pensaba pasar de largo y evitarlo por completo, pero él sonrió y ella sin un gramo de dignidad se detuvo.

—Sunny, ayer no pudimos hablar. Pero me gustaría que me dejaras al menos tener una última charla.

“Dile que no” “Que se vayan al carajo, él y sus excusas estúpidas”

Le hubiera encantado decirle eso, pero al parecer su cerebro no tiene conexión con su boca.

—Que sea rápido, de camino a casa. Luego no te quiero ver mas.

—Muchas gracias, Sunny. En serio.

Realmente empezaba a odiarse.

—Nunca creí que alguno de nosotros haría algo como eso. Y si alguien lo hacía, juro que jamás pensé que sería Changmin.

Miró la pantalla de su celular, Kyuhyun a través de ella únicamente hacía un gesto de afirmación mientras terminaba lo que parecía ser una maqueta.

De hecho… ¿qué te ha dicho tu madre luego que la loca de Yonhee se apareciera casi que en la madrugada por ahí?

Minho entonces rió.

—De todo, trato de hablarme de buena manera, de mala manera, me castigo sin estar castigado. Ya sabes, no puedes salir porque presiento que vas a ir dejarle comida a tu amigo escondido debajo del puente. Pero aun así no estas castigado, solo quiero que digas la verdad.

Kyuhyun rió, finalmente mirándolo a través de la videollamada y sentándose un rato.

—Yo dije la verdad tipo “madre no sé que está pasando, me vine a enterar por su madre que se ha fugado y finalmente hace un rato le comenté que dio señales de vida y que ya se lo comenté a su madre” pero hasta ahí.

—¿Le dijiste a Yonhee lo del mensaje?

—Obvio que no, pero si se comunico con nosotros es porque algo debe estar solucionando con ellos. Además no ha vuelto a acosarme con sus llamadas histéricas, así que seguramente también sabe que está con vida.

Minho masajeó nerviosamente sus manos y finalmente suspiró.

—Ella… estaba más enloquecida porque Changmin aceptó ser gay, que por el hecho de que estaba desaparecido —de repente hubo un largo silencio entre ambos y Minho seguía sin mirarlo, concentrado en sus propias manos— ¿Tú… crees que mi madre reaccionaría igual? Yo no quiero que ella me desprecie ¿sabes? Ella y ustedes son las únicas personas que realmente me importan.

—Y Jinki hyung.

—¿Eh?

Minho esta vez lo miró, alzando su rostro sonrojado y nervioso.

—Jinki hyung te gusta no te hagas el estúpido. Así que entra en la lista de personas importantes supongo.— Kyuhyun rió divertido ante el repentino estado avergonzado de su amigo y suspiró con la mirada un poco perdida— Ah, eres afortunado, si me lo preguntas no creo que tu mamá enloquecería. Mi padre en cambio es otra historia, me mataría a golpes te lo aseguro.

Kyuhyun lo dijo bromeando, pero a Minho no le gustó que lo dijera tan despreocupadamente.

—Minho…

Repentinamente el mundo entero de Minho se paralizó, levantó la cabeza, mirando un punto fijo en la pared, temeroso de girar a su derecha y observar a su madre en la puerta. Sin embargo luego de unos segundos giró despacio, con mil dudas en la cabeza ¿habría escuchado? ¿qué tanto había escuchado?

Todas sus dudas se fueron aclarando poco a poco cuando notó el rostro afligido de la mujer, sosteniendo todavía el pomo de la puerta. Definitivamente lo había escuchado todo.

—Cuelga la llamada por favor, tenemos que hablar. —La miró hablar despacio, con toda esa femineidad y calma que siempre la habían caracterizado, aunque luciera más bien un poco desorientada sin saber que hacer en esos momentos.— Te espero en mi habitación.

Regresó su mirada a Kyuhyun quien lucía preocupado y algo angustiado, trató de regalarle una pequeña sonrisa y luego susurro “no te preocupes, luego te hablo” y finalmente cortó la llamada.

Jaejoong tenía minutos sin objetar palabra, sencillamente se había sentado en una de las sillas a escuchar el largo discurso de Yunho acerca de que lo mejor era que por el momento Changmin se regresará con él a casa de su madre, no podía aún entender esa relación turbia que ambos tenían, no podía incluso a pesar de los veinticuatro años de Yoochun y la personalidad madura de Changmin. Sin embargo él planteó una posibilidad que hasta ahora no había sido puesta sobre la mesa con claridad.

Changmin en unas pocas semanas cumpliría los dieciocho. Terminaría el colegio y empezaría la universidad, no quería darles alas pero existía la posibilidad de hacer las cosas medianamente bien. Aún no estaba del lado de nadie, más que del bienestar de Changmin y conociéndolo como lo conocía, impedirle estar con Yoochun solo acarrearía más problemas. Yunho siempre bromeó con que Changmin era un anciano el cuerpo de un adolescente por sus pensamientos profundos, conocimientos vastos y personalidad reservada y tranquila. Pero nunca lo creyó capaz de involucrarse en una relación tan profundamente arraigada. Porque básicamente jamás lo había visto realmente interesado por otro ser humano.

Y eso, honestamente le sumaba puntos a Yoochun. Muy bajamente, pero lo hacía.

Y del mismo modo, algo en su interior lo hacía derrumbarse ante ellos cuando notaba ciertos gestos y miradas en Yoochun que no eran de un simple romance. Había una conexión entre ellos, una que particularmente le asustaba porque no podía medir hasta donde eran capaces de llegar, aún más que él jamás la había sentido.

Curiosamente Jaejoong parecía metido en sus pensamientos, no había levantado la mirada de algún punto en concreto sobre la mesa. Y no interrumpió o contradijo alguna palabra de Yoochun o Changmin, aun más cuando Changmin se negó rotundamente a volver donde su madre. Aún había muchas cosas que hablar y sinceramente él ya se sentía exhausto, pero tenía que llevar a Changmin con sus padres.

Yoochun luego de un rato propuso convencer a Changmin y ayudarlo a recoger sus cosas. Lo cual en realidad era obviamente una excusa para poder conversarlo en privado, ambos se perdieron por el pasillo aún con las quejas de Changmin en su oído, y cuando estuvieron solos, Yunho tocó levemente la mano de Jaejoong quien prácticamente pareció despertar de su letargo y lo miró.

—¿Todo bien?

—Si, disculpa. Yo solo… discutí con Yoochun. —Jaejoong esta vez suspiró, poniéndose de pie de repente— Creo que me iré primero. Dile a Yoochun que… No, mejor no le digas nada.

—Hey… —Sostuvo su brazo— ¿Seguro que estás bien?

—Si, no te preocupes.

Le dio una sonrisa breve, y luego simplemente se marchó.

—Changmin escucha…

—No, escuchame tú. Si vuelvo a ese lugar será únicamente por Bomul. Luego saldré para no volver jamás.

Yoochun lo tomó por los hombros, mirándolo directamente a los ojos a pesar de la reacción estoica en el menor.

—¿Confías en mí?

—No vayas por ese lado, Yoochun.

Changmin desvió la mirada, con una expresión rendida.

—Hagamos las cosas bien ¿de acuerdo?

—¿Qué es hacer las cosas bien para ti?

Yoochun pudo identificar claramente la ironía en su tono de voz.

—Quiero que me demuestres un poco de esa madurez de la que tanto haces gala y confíes en mí. Dejame pensar bien las cosas y te prometo. Te aseguro que tendremos más mañanas como las de hoy.

Changmin se sintió repentinamente nervioso, ¿tan transparente había sido esa mañana?

Él quería más mañanas así, quería muchas más, las quería todas. Junto a él y su café amargo. Comentando las noticias del día y planeando una salida a alguna exposición de arte.

Changmin se había hecho tantas ideas en la cabeza, que era hasta vergonzoso.

…Pero, aún así las querías todas. Cumplidas a su lado.

—¿Vas a confiar en mí?

—Siempre lo termino haciendo —Comentó con desgano.

Yoochun rió, besando sus labios lentamente y a gusto con que Changmin empezará a devolverle el beso con entusiasmo.

—Recuerdalo, mañana, hoy, ayer; esto iba a pasar.

—Y seguirá pasando.

Changmin esta vez lo abrazó. Suspirando despacio.

—Empiezan a disgustarme estos abrazos.

—¿Por qué? —Preguntó Yoochun, afianzado a su cuerpo todavía.

—Porque siempre me saben a despedida.

Yoochun no dijo algo más, únicamente lo miró recoger su mochila y finalmente caminar hasta la puerta de la habitación, abriéndola de nuevo. Changmin de repente giró brevemente hacía él y lo miró divertido —Oye…

—¿Hmm?

—Creo que me estoy enamorando mucho de ti.

Y eso fue todo, Changmin le regaló la más bella de las sonrisas y luego simplemente salió.

—¿Listo?

En la sala, Yunho lo esperaba ya de pie. No registró presencia alguna de Jaejoong pero para ese momento poco le importó. Justo en ese instante el corazón le latía apresurado. ¿Cómo se había atrevido a decir tamaña tontería? Por dios, que horror, eso jamás se lo contaría a sus amigos, o tendrían para burlarse de él la vida entera.

—Vamos, pero te advierto que si esa mujer insiste con lo del tratamiento, no habrá poder humano que evite que me fugue diez mil veces si es necesario.

—No va a pasar ¿me oyes? Estas enamorado de un chico, no de una vaca. Quien es el chico esa es otra historia, pero Yonhee no va a satanizarte por estar enamorado.

—¿Sabes? —Sonrió Changmin— A veces me caes bien, primo.

—Niño idiota.

Yunho sacudió sus cabellos y al ver a Yoochun salir tras de ellos únicamente inclinó su cabeza en señal de despido. Yoochun hizo lo mismo y luego vio la mirada que ambos compartieron. Yoochun agitó un poco su mano y Changmin solo volvió a sonreir.

En el pasillo camino al ascensor, el celular de Changmin recibió dos mensaje.

Oye” leyó el menor con una sonrisa en el rostro sin notar la mirada de Yunho quien intrigado lo veía de reojo ante lo feliz y avergonzado que lucía de repente. “Creo que yo también” no quiso preguntar, pero Jung ya suponía de quien se trataba, y odiaba aceptarlo, pero nunca antes lo había visto sonreír así. Y esperaba realmente no estarse equivocando, al darle tantas alas y que llegara a volar demasiado cerca del sol.

Faltan 53 días.

12 comentarios sobre “Corazón con Fecha de Expiración: Capitulo 15

  1. Me había olvidado del conteo!! Amé el capítulo, la verdad lo extrañaba un buen!! Me dolió lo de Jae, pero a la vez entiendo su preocupación!! Lo sentí muy real en esa parte!! En fin esperaré por verlos juntos otra vez!! Mil gracias!!! ❤😊

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  2. OMG… no sabia que estuve esperando inconcientemente la actualizacion de esta historia 😍
    Aww estoy tan feliz de tu regreso, gracias, gracias; solo quiero expresarte lo gran talentosa que eres 🎉 eres la mejor escribiendo 💕
    PD: lu gracias por seguir seguir protegiendo esta historia Yoomin😉
    PD nesly: por favor changmin y yoochun merecen un final feliz. please 🙆

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  3. ¡Te amooooooo! Estuve esperando tanto tiempo por la actualización. El YooNin es de mis parejas favoritas. ¡Me has hecho la vida nuevamente! ❤️
    Y como siempre, me has dejado intrigada y con ganas de leer más.

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  4. Nia tú ya sabes quién soy así que no tengo necesidad de revelar mi identidad.
    HAN PASADO SIETE AÑOS DESDE EL PRIMER CAPÍTULOOOOOO OMGGGGG!!!
    Por favor mujer no te nos vayas tanto tiempo porque suficiente tenemos con los shinkis como para que tú también te me escondas tanto tiempo.
    En primer lugar el momento de Yoochun y Changmin ha sido lo mejor que ha podido pasar porque Osea, me haz tenido tres años o cuatro de tantas angustias que ni me vengas con tus días porque se me fueron al tacho xD
    Qué bueno que Yunho reflexionó y decidió apoyar a Changmin, es duro que te den la espalda ante estos momentos. Sobre Jae ya ni opinar, entiendo que se preocupe pero igual me cae chinche.
    No quiero que los días acabe, me duele, me quema, me lastima.

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  5. Estas bien!! Gracias a dios!! Pense que algo te habia pasado… estoy feliz de volver a leer estos hermosos fic!
    Este fic lo amo!!! Me encanta!!
    Eres la mejor!! No nos vuelvas a abandonar ok?

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