Obsesión
..:: 2Yoo ::..
A Yunho le fascina el cabello de Yoochun.
Ese cabello rebelde, suave y alborotado.
Que cae sensualmente sobre el rostro de su dueño. Que puede tapar la mitad de su rostro y aún así mostrarlo como un objeto de deseo que puede sacudir a masas enteras. Ese cabello que cuando se mueve, o se sacude en el momento que Yoochun mueve su cabeza, solo place entreverar los dedos en él.
Y el aroma que despide ese cabello es embriagante.
Como la misma droga, inevitable, dominante… Que te consume lentamente.
A Yunho le encanta el cabello de Yoochun.
Corto, extenso, lacio, ondulado, castaño, rubio. En cualquier forma… Pero lo prefiere azabache.
Ama que sus dedos se paseen por esas hebras de cabello, que la yema de sus dedos perciban en vivo y en directo la suavidad. Esa una fascinación extraña con ese cabello, con tocarlo, verlo caer por el rostro de Yoochun, entreverarse con esa mirada cargada de sensualidad que solo Park Yoochun puede enviar a la gente.
A Yunho le enloquece el cabello de Yoochun cuando cayendo por su rostro, toca esos labios rojos, sensuales. Todo poderoso. Por que hacen que el cuerpo de Yunho pierda conexión con su cerebro y actúe por si solo. Son pasos lentos, cuidadosos y disimulados.
Como un depredador acechando a su presa.
Entonces como si nada más importara Yunho agarra a Yoochun por el brazo y lo encierra junto a él, en la primera habitación que encuentre. Que puede ser la habitación de cualquiera, el baño, la cocina. A Yunho no le importa, solo le importa ese cabello, esos ojos, esa boca que lo enloquecen.
—¡Yunho!
Yoochun parece impresionado, con su voz algo baja para no llamar la atención de nadie más. Por que sus otros tres compañeros aún están en la casa, preparando todo para el viaje que harán al siguiente día a Japón. Yunho es el líder, Yunho debe supervisarlos, pero justo ahora esta hipnotizado por ese frente a él que es apenas unos pocos centímetros más bajo que él.
—¿Tenías que peinarte así?
En un primer instante, Yoochun no entiende esas palabras. Ni el calibre que sobrellevan, apenas tiene una pequeña coleta agarrando su cabello, con unos mechones que se le escapan por el rostro. Haciéndolo lucir algo despeinado. Yoochun no entiende, por que Yunho parece querer devorarlo con la mirada.
Y esa parte retorcida en su interior lo disfruta. Por que alimenta su ego.
—No sé a qué te refieres, líder.
—¿No lo sabes?
Yoochun sonríe, amplia su sonrisa más del lado izquierdo que del derecho. Seductor, consciente del poder que influyen sus sonrisas en el mayor.
—Tienes una obsesión mal sana con mi pobre cabello, Yunho.
—Y tú tienes una obsesión mal sana con provocarme.
Yunho da un paso, acortando la distancia que los separa. Y sus cuerpos están extremadamente cerca, encerrados en aquel pequeño cuarto, ocupado para guardar las toallas. Pueden incluso sentir el movimiento de sus pechos siendo rozados por el del otro en cada respirada, con el aire rozando sus rostros.
No hay otra palabra de por medio, Yunho baja ligeramente la cabeza, solo para que sus finos labios toquen los labios calientes y húmedos de Yoochun. Y como chispas el resto de sus instintos básicos despiertan. Yoochun parece incluso querer pegarlo a su cuerpo, por que sus manos rodean el cuello de Yunho y lo pega a él, con fuerza, con necesidad.
Justo como si no lo necesitara desde hace horas, como una adicción, como si sus besos fueran casi una obsesión.
Y Yunho no parece ajeno al contacto, por que de inmediato deja que una de sus manos empiece su viaje por aquella cintura, por debajo de la camisa, tocando, acariciando cada centímetro de esa piel adictiva en sus manos, mientras su otra mano se divierta entre aquel cabello suave, rebelde y despeinado.
Sus lenguas se encuentran, pelean por llevar el control. En un beso que no es romántico, ni dulce, que les quita el aliento y provoca unas intensas ganas de quitarse la ropa a jalones, como si de pronto estorbara e hiciera mucho calor.
A Yunho le obsesiona todo en Yoochun, desde su cabello hasta sus gemidos ahogándose en su boca.
A ese torbellino de emociones, sensaciones que lo recorren cuando estrella a Yoochun contra los estantes donde las toallas descansan, al gemido de dolor que se le escapa a Park cuando su espalda choca, y ese corto segundo en que sus bocas se separaron, Yoochun los compensa jalándolo de nuevo a sus labios. Con su mano siendo más atrevida que la de Yunho, metiéndose en vez de en su camisa, directo a su pantalón.
Y como si fueran agujas, clavándose en su ingle. Yunho siente las manos de Yoochun dentro de su pantalón, fuera del bóxer. Jugando con sus reacciones por que apenas logra tocarlo indebidamente. Pero sus bocas siguen conectadas y ese beso húmedo es suficiente para calentarlo de maneras insospechadas, aún más cuando están a expensas de que la puerta sea abierta por cualquiera.
Es como… Excitante, sexy… Enloquecedor.
Justo como Yoochun.
Así que cuando Yoochun por fin termina de meter la mano en su bóxer y toca su piel, Yunho separa sus bocas, por que la mano de Yoochun aún no toca su miembro, pero su cuerpo entero borbota de excitación, así que ese momento Yoochun lo aprovecha y va directo a su oreja. Mordiéndola un poco y sonriendo ante la manera en la que él ha cerrado los ojos, ahogando un gemido que cualquiera pudo haber escuchado.
—Tus gemidos, mí querido Yunho… Son adictivos.
Y ahí estaba esa mano, apresando su pene con intensidad, subiendo y bajando. Nublando sus sentidos, como si Yunho ya no pensara más que en la voz de Yoochun, hablándole en voz baja y susurrante, en su tacto y lo mucho que le gusta pegar su cuerpo al de él y hundir el rostro en su cuello cerca de ese cabello que lo trastorna.
La punta de su nariz es rozada por los mechones de ese cabello, Yoochun va marcando un vaivén que cada vez es más rápido, y el cuerpo de Yunho se sacude por instinto. Sus caderas impactan contra el cuerpo de Yoochun y puede sentir lo unidos que están sus cuerpos cuando Yoochun gime fuerte y alto al sentirse acorralado entre la pared y la erección de Yunho.
Es un breve segundo en el que Yoochun echa la cabeza para atrás y gime, mordiendo su labio inferior, deteniendo sus movimientos sobre el miembro de Yunho. Por que su corazón ha comenzado a latir apresuradamente, y siente tanto calor, el sudor por su cuerpo. Que Yoochun tiene que abrir la boca para poder respirar.
—¿Me vas a decir que llegaste a tu límite Park? ¿Tú, el dandy boy?
—En tus sueños, Jung.
Yoochun lo toma como una ofensa, y Yunho tiene que poner una mano en la pared para no caer, por que los movimientos de la mano de Yoochun se vuelven casi frenéticos. Yunho es consciente de que ha gemido como si fuera a ganar un premio por ello. Pero es algo que se le sale de las manos.
Pero Yoochun es un sádico, y Yunho sabe como enloquecerlo sin tocarlo demasiado. Así que como si fuera embestirlo mueve sus caderas, su erección presiona la ingle de Yoochun y el menor muerde sus labios otra vez. De una forma que incluso ha logrado sacarse sangre.
La espalda de Yoochun saldrá maltratada, lo sabe, pero a Yoochun parece no importarle. Por que incluso su cuerpo se ha sacudido y se ha levantado, por que el cuerpo de Yunho expide ese aroma excitante, y su boca se encuentra peligrosamente cerca de su cuello.
Yoochun no quiere correrse, no antes que él al menos, por eso prepara su último movimiento y antes de que aquello pase, agarra bruscamente la camisa del mayor, deja un espacio amplio de su cuello blanco a la vista. Y lo muerde, con fuerza, con más de la necesaria tal vez. Pero quiere dejar una marca. Quiere enloquecer a su líder y funciona tal y como lo ha imaginado.
Yunho gime con más fuerza que antes, se pega a su cuerpo y la prueba de que ha logrado su objetivo resbala por su mano, caliente y con aire triunfante. Yoochun sabe que esta lo suficientemente excitado como para terminar en cualquier momento pero Yunho parece agotado, con los sentidos alborotados, prácticamente sobre su cuerpo.
—Mira, que eres un inconsciente Yoochun.
Pero antes de que termine de entender, Yunho apenas pone su mano sobre su miembro, por encima del pantalón. Y Yoochun emite un gemido gutural que le arranca una sonrisa a Yunho, por que Yoochun ha vuelto a echar su cabeza hacía atrás.
Así que ataca esos labios, esos labios que saben a sangre producto de las mordidas que propio dueño se ha infringido, besa sus labios y explora sus bocas, por que Yunho sabe que Yoochun apenas necesita un poco de estimulación, y cuando la puerta suena, moviendo el picaporte por alguien externo. Yoochun abre los ojos.
Yunho no necesita más, apenas presiona un poco su cuerpo contra el de Yoochun y la voz de uno de sus compañeros, hace que eyacule, con un gemido apagado entre sus bocas.
—¿Jaejoong tú has cerrado con llave la puerta de las toallas?
Por que sabe que hay muchas posibilidades incrementándose por que esta vez si los descubran, y eso enloquece a Yoochun. Lo excita en niveles insospechados. Y Yunho sabe muy bien como manejar eso, aunque no ha reconocido muy bien la voz que ha hablado y duda que Yoochun lo hubiera identificado también.
Es esa sensación post—orgásmica los rodea, los apresa, y los hace perder la noción del tiempo.
Con sus cuerpos juntos, sudorosos, pegajosos, cansados. Agitados.
Yunho solo encuentra una solución para eso, por que quien sea que haya intentando abrir la puerta regresara pronto, así que besa los labios de Yoochun, rápidamente, subiendo la bragueta de su pantalón y medio llevándose un par de toallas.
La expresión de Yoochun es impresionante, parece estar hipnotizado mientras lo mira, aún envuelto en esa sensación de perdida total.
—Muévete Yoochun, o nos… encontrarán aquí
Así que abre la puerta, con las toallas tapando lo debido para llegar pronto a su habitación. Y es unos segundos después cuando Yoochun sale, aún un poco torpe y mareado por lo sucedido apenas hace unos segundos. Con la toalla que Yunho dejó en sus manos.
Y es Junsu, sentado en uno de los sillones quien lo mira fijamente. Junsu le sonríe, negando levemente con la cabeza. Divertido con la situación, situación que Yoochun no entiende, por que no está seguro de si Junsu ha visto a Yunho salir también o no.
—¿Yoochun, cómo abriste la puerta? Yo intenté hacerlo y estaba con seguro.
Así que había sido Changmin el que casi los descubre, Yoochun solo agita un poco su mano, restándole importancia al asunto. Incapaz de hablar.
—¿Yoochun, y ahora que te pasa? Luces como si hubieras hecho ejercicio por horas, aunque con lo perezoso hiciste media hora de ejercicios y ya estás que te mueres.
—Déjalo Min, Yoochun está MUY cansado, ven a jugar video juegos conmigo.
Junsu le ha salvado en esta ocasión, con ese tonó algo en doble sentido que provoca que Changmin lo mire fijamente por unos segundos antes de caminar hacía Kim y sentarse junto a él en el sillón, y no es hasta que está cerca de su habitación que ve a Jaejoong en la puerta de la habitación de Yunho que detiene sus pasos.
—¿Vas a volver a ducharte Yunho? Pero si acabas de hacerlo hace una hora.
—Si, pues resulta que estoy sudado, muero de calor. Salgo en unos minutos Jae, no seas histérico.
—¡Pero si hace un frío tremendo! Además en quince salimos para el aeropuerto.
—Jae me ducho y salgo enseguida, no te preocupes.
Jaejoong no parece muy convencido con la excusa de Yunho, y desde aquel lugar lo mira entrar al baño con una toalla sobre su hombro, cuando decide caminar hacía la sala de estar, ve a Yoochun, quien también lo mira, le sonríe un poco y entra a su habitación, sacudiendo sus cabellos en el proceso.
No termina de entender el por qué de esa sonrisa, pero decide dejarlo pasar.
Por que mientras Yunho se la ha pasado haciendo sabrá Dios qué, él ha tenido que encargarse de que todo estuviera listo para su salida. Justo antes de llegar a la cocina por un poco de agua, su cerebro parece recordar que en todo ese tiempo tampoco vio a Yoochun por ninguna parte.
Y el vaso resbala de sus manos. Por que acaba de comprender el por qué, de esa sonrisa en el rostro de Yoochun.
Listening: Addicted. ~ Saving Abel. (Addicted)
¡God! ¿De dónde salió todo esto? xD
Y yo que me dije, ‘va a ser algo corto, un drabble de verdad’ pero no, ahí voy yo, tomadita de la mano con mi inspiración, que no tengo la menor idea por qué me he explayado tanto. xD
Tampoco tengo la menor idea de por qué siempre que escribo sobre el 2Yoo me sale todo tan sexy-sexoso entre esos dos. xD Es que esos dos juntos creo que despiertan mi lado perver, bueno.. El 2Yoo y el YooMin. xD
En todo caso, espero que les haya gustado este intento de lemon, aunque no estoy muy segura de que haya sido lemon u.u” a lo mejor, lime. Bueno quien sabe…
Este drabble a pedido de Sanjaz.
¡Solo me falta un drabble! Y cumplí con los drabble de la vez pasada, y de ahí voy con los del comunicado. Muchas gracias a todas por sus palabras de apoyo. =)
Se las quiere un montón, nos vemos en otra actualzación. ツ